Cuidado del agua, trabajo hidropolitano que debe conjuntar a autoridades, sociedad civil y academia

El Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IIMA) Xabier Gorostiaga, SJ de la Universidad Iberoamericana Puebla, llevó a cabo la presentación del estudio Gobernanza de recursos hídricos en ámbitos regionales y locales, la cual fue expuesta por el académico José Rosario Marroquín Farrera, SJ y Miguel Hernández Hernández, de la Universidade Estadual de Campinas, Brasil.

La bienvenida estuvo a cargo de Eugenia Ibarrarán Viniegra, directora del IIMA, quien destacó la importancia de dicho estudio, el cual permite tener una mejor claridad de lo que sucede alrededor del control y repartición equitativa de los recursos hídricos en ambientes regionales y locales.

Por su parte, Miguel Hernández apuntó que hacer la investigación resultó muy enriquecedor, pues hablar de gobernanza es un concepto nuevo que comenzó a utilizarse a finales de los años 80; “no es lo mismo que gobernabilidad, la cual tiene que ver más con preocupación social que garantice algunos derechos, que gobernanza”.

Esta última, si bien tiene que ver con el Estado, lo hace desde una perspectiva descriptiva, normativa y crítica. “La descriptiva habla de un ejercicio de autoridad política, económica y administrativa para atender asuntos nacionales”.

En materia normativa, el especialista señaló que ésta debe ir encaminada a un buen gobierno, ahí el Banco Mundial apunta que esto es hacer diagnósticos, procesos y sobre todo, reglas de juego que apliquen a las diferentes realidades de cada región.

El especialista de la Universidade Estadual de Campinas apuntó que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la gobernanza normativa debe estar encaminada a analizar la eficiencia de la productividad y competitividad, es decir, desde esta perspectiva los cambios deben surgir de la iniciativa privada.

“Un tercer modelo normativo es el de la Unión Europea (UE), el cual aborda temas como la apertura –a todos los sectores-, la participación –que involucre a la sociedad civil en todo proceso-, la responsabilidad, ésta implica que los gobiernos asuman su responsabilidad. Deber ser crítica, para cuestionar su incidencia y la manera en que responde a la realidad política, económica y social de la comunidad a la que atiende” señaló Miguel Hernández.

Tras esta explicación, el investigador entró de lleno al tema de la gobernanza del agua y detalló que ésta se refiere al sistema político, económico y social que tiene que ver con la administración del agua y que puede ser agrícola, industrial y urbana (consumo humano y uso público).

Para Hernández Hernández, la gobernanza del agua implica el involucramiento de la sociedad civil, pues todos lavan trastes, se bañan, la ocupan y eso implica pensar en el manejo entre ciudadanía y autoridades, en oposición a la idea de sólo pensar en mercados eficientes.

“No sólo somos usuarios, también debemos ser gerentes y administradores, no estamos desarticulados de las autoridades, por ende, el trabajo implica tener incidencia en la creación de políticas públicas”.

Miguel Hernández comentó que en México la gestión del agua ha tenido tres momentos, el primero de ellos en el siglo XIX que estaba centrada en lo local, era privada; un segundo periodo fue en el siglo XX en donde la nación asume el control y lo constitucionaliza, lo que deriva en el desarrollo de presas; para finalmente descentralizarla.

Al respecto, el investigador de la Universidad Carioca enfatizó que el problema del agua debe trabajarse de manera conjunta (sociedad-gobierno), con la finalidad de que el gobierno escuche las demandas ciudadanas, pero también oriente y organice los proyectos que estos encabezan.

“Un ejemplo de esta idea pasa en las comunidades oaxaqueñas en donde la administración está en manos de las comunidades ejidales y esa gestión no pasa por el Estado. Lo grave del caso es que no tienen recursos suficientes, ni los conocimientos para eficientar el cuidado y tratado del agua, por lo que todo se hace empíricamente”, concluyó el especialista.

En conclusión, Miguel Hernández señaló que el tema de la gobernanza implica un diálogo que involucre todas las voces, que escuche a los pueblos originarios, pero también a autoridades, y académicos- investigadores para que en conjunto se generen nuevos modelos de gestión.

Por su parte, José Rosario Marroquín Ferrara, académico del IIMA, destacó la importancia que tiene este tipo de investigaciones porque hablan claramente sobre los procesos neoliberales e identifica claramente la crisis civilizatoria que existe en México. “Desde la Ibero Puebla se trabaja en buscar alternativas que involucren a todos los sectores”.

Otro aspecto que ubicó el investigador del IIMA es que aunque la zona de Oaxaca parece lejana, el problema agobia a todos porque el cauce final sigue siendo el Atoyac y recordó que esta cuenca recorre varios estados, entre ellos Puebla. “Ahí terminan todos los desechos humanos e industriales y esto solo es el resultado de una falta de análisis y trabajo conjunto”.

Finalmente señaló que “así como la privatización no es la única receta, tampoco lo son sólo las asambleas, éstas también no contribuyen a crear regiones sustentables, debemos crear modelos específicos para cada problemática».

febrero 26, 2019 - 10:55 am

Por: Staff

Educación

Te recomendamos: