Siempre recuerdo cuando fui joven, una edad llena de emociones y experiencias que dejan huella. Momentos que siempre he recordado, con alegría y melancolía porque sea cual sea la historia, hoy mi destino dependió de esas decisiones. Y creo que para la mayoría de personas, las juventudes son recordadas como una de las etapas más maravillosas e interesantes de la vida.
La juventud corresponde a un periodo de vida, ese paso antes de llegar a la adultez, pero también es aquel momento lleno de encrucijadas, cuestionamientos y decisiones que impulsan a encontrar la identidad de cada persona, llena de expectativas y sueños para comenzar a tomar rumbo hacia el futuro. Por tanto, los hechos que sucedan en esta etapa marcarán el nivel de madurez, estabilidad emocional, intelectual y la interacción social que llevarán a la construcción del plan de vida. Sin embargo, se toparan con grandes necesidades para lograrlo con éxito.
El 12 de agosto se marca como el Día Internacional de la Juventud 2022 con el objetivo de no dejar nadie atrás sin importar la edad que tengas. Con este día las Naciones Unidas pretende traer a la luz las barreras a las que se enfrentan por la falta de solidaridad intergeneracional, derivando en discriminación por edad que desencadena problemáticas en materia de salud, derechos humanos y desarrollo para las y los más jóvenes impactando directamente en la sociedad.
Las y los jóvenes deben alcanzar su máximo potencial para poder contribuir de manera integral a su comunidad. Sin embargo, según el Informe Global sobre Edadismo lanzado por Naciones Unidas en el 2021 reporta que persisten las barreras relacionadas con a la edad en varias esferas de su vida, como el empleo, salud, justicia y participación política. Existe una falta de entendimiento en el retroceso que representa el no contribuir a su sano desarrollo.
Este día tenemos la oportunidad de recapacitar en los problemas que se enfrentan las juventudes, cuestionar que estamos haciendo para mejoren sus condiciones, recordemos que constituyen el 30% de la población en México según el censo de población y vivienda 2020. Su relevancia es fundamental no solo por su importancia numérica, sino porque depende de ellas y ellos poder lograr un cambio en este mundo desafiante.
La sociedad debe atender desde su labor diaria tanto en lo privado y lo público, el entendimiento de sus demandas, la generación de espacios de crecimiento profesional y laboral, así como la mejora de condiciones de salud que favorezcan su desarrollo en todos los sentidos. Vamos a fortalecer sus sueños, posibilidades de empleo y una vida justa.
La clave es la solidaridad entre las generaciones para reconocer y abordar las barreras que se presentan a esta edad, que les permitan ser agentes de cambio para construir una mejor vida llena de fortalezas y conocimientos con la finalidad de contribuir a un mejor mundo para todas y todos.