El uso del idioma es otra de tantas instituciones que sufren el acoso de la vacuidad posmoderna. Usted y yo hemos leído con asombro primero y luego con resignación, un “ke” en lugar de un “que”, también escuchamos desde el púlpito matutino el uso faccioso y a conveniencia del idioma de Cervantes.
Esta batalla por los significados de las palabras y los conceptos está en la génesis del conflicto político, incide en la percepción social y hasta en las elecciones. El lenguaje del sistema es el que permite que sus operarios se sientan cómodos en él porque lo entienden y a través de él comprenden y se relacionan con la realidad.
La posmodernidad es un proceso de cambio cultural que ocurre en estos tiempos. Es cosa de hacer una sencilla búsqueda en Google y cualquiera podrá entender de qué se trata este cambio. Para no dejarlo así le voy a presentar algunos rasgos distintivos.
En la modernidad la cultura de las sociedades ponía énfasis en el diseño de objetivos y estrategias, la estabilidad de los valores, la razón como el medio para comprender la realidad, la búsqueda de significado como el fin del pensamiento, la unidad de la verdad y una moralidad clara; en la posmodernidad se pone énfasis en el azar y la casualidad, los valores relativos y transitorios, la emoción como medio para relacionarse con la realidad, el sinsentido o la multiplicidad de significados, la contradicción y el relativismo moral. Pasamos de la máxima cartesiana “pienso luego existo” a la máxima posmoderna “siento luego es verdad”.
Si reflexionamos un poco sobre cómo este cambio cultural ha afectado nuestras actividades cotidianas, nos daremos cuenta de que la posmodernidad es real. Sin duda que las redes sociales y el internet han acelerado este cambio de paradigma.
No es extraño que los populismos hayan encontrado propicia esta época de la historia para encumbrarse en el poder. La rigidez racionalista que imponía la modernidad se convirtió en un una aduana infranqueable para un pueblo que, incapaz de competir y de prosperar en un sistema donde las razones objetivas determinaban el éxito, asoció el pensar con las élites, el saber con una minoría que había acomodado un sistema para que solo ellos, los privilegiados poseedores del conocimiento, pudiesen triunfar. Estaba listo el terreno para que surgieran esos liderazgos políticos que clamaran por reivindicar un sistema a favor del pueblo y no de las élites: y entonces ganaron los discursos populistas, ganó la ignorancia, la ocurrencia y el sentido común popular.
Por esa razón es que se puede y se vale abusar del idioma. Son tiempos en los que predomina el relativismo de todo y los significados se pueden acomodar al gusto del emisor y del receptor del mensaje. Es la torre de babel del siglo XXI.
Como ejemplo, voy a presentar aquí un glosario de conceptos con dos diferentes significados, el que define el diccionario y el que entienden López Obrador y su pueblo.
Concepto | Definición del diccionario | Significado para AMLO y sus seguidores |
Pueblo | Gente común de una población | Clientela obediente al servicio de AMLO y su sistema. Los que no apoyan a la 4T no son pueblo |
Democracia | Sistema de gobierno en el que la soberanía reside en el pueblo, reconoce y respeta como valores esenciales la libertad, la igualdad ante la ley, división de poderes y elecciones libres | Régimen político en el que el poder reside en el pueblo y como el pueblo obedece a AMLO, el poder reside en AMLO |
Ley | Disposición dictada y publicada por la autoridad en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia y para el bien de los gobernados. Es de observancia general y abstracta | Disposición que se acata si conviene a los intereses del régimen o está en consonancia con los criterios de justica que dicta el sentido común o el interés coyuntural de AMLO. Se puede obedecer o no, se puede aplicar o no a los adversarios o a los simpatizantes de la 4T |
Corrupción | Utilización indebida o ilícita de las funciones en provecho de sus gestores, ocurre por el deterioro de valores, usos y costumbres | Todos los que estén en contra de la 4T son corruptos. La corrupción es tolerable y justificada si el acto contribuye al interés del pueblo o de AMLO |
Liberal | Simpatiza con los valores del liberalismo, respetuoso y tolerante con las ideas y los modos de vida distintos de los propios, y con sus partidarios | Enemigo histórico del conservadurismo. Todo aquel que simpatiza con la 4T es liberal |
Conservador | Favorable a mantener los valores y principios establecidos frente a las innovaciones | Todo aquel que no apoye al movimiento de la 4T. El neoliberalismo es considerado una forma de conservadurismo |
Inflación | Aumento generalizado y sostenido de precios | Fenómeno indeseable consecuencia de un sistema económico voraz impuesto por el neoliberalismo |
Tipo de cambio | Precio relativo de una moneda. Se establece como consecuencia de la oferta y la demanda en el mercado de divisas | Síntoma de fortaleza o debilidad de la economía. Si el peso es fuerte se debe a aciertos de AMLO, si el peso se debilita es culpa del sistema impuesto por los conservadores y neoliberales |
Delincuencia organizada | Redes delictivas implicadas en diferentes actividades ilícitas extendidas por vastos territorios que trastocan el orden social y económico de las comunidades y los países | Actividad ilegal consecuencia de la falta de oportunidades económicas en los segmentos pobres de la sociedad. Es pueblo que se vio obligado a delinquir para compensar la injusticia estructural de la sociedad capitalista |
Con esta variedad de significados difícilmente se puede establecer un diálogo con un mínimo entendimiento. El orden colectivo se construye a partir de puntos de referencia como el uso del lenguaje. Una sociedad que carece de lugares simbólicos de donde asirse está condenada al caos y la anarquía. Así, una mesa tiene que ser una mesa para todos, al igual que la democracia, la libertad, la ley y tantos otros conceptos que tengan una misma significación convenida.
En este momento aun no se me ocurre un nuevo código de lenguaje que sustituya al de la 4T o que devuelva a la cordura a millones. Lo que sí sé es que la oposición política no va a ganar unas elecciones en México si es incapaz de comunicarse con una parte del electorado que hoy, simplemente, no la escucha porque no le entiende.
Foto: Presidencia de México
Columnistas, Noticias Destacadas