Puebla lugar de costumbres y tradiciones, lugar de gran mezcla sociocultural, historia y antropológica. Contamos con un amplio patrimonio cultural intangible del cual debemos sentirnos orgullos, reconocer y conocer acerca de ello como deber y compromiso para poder difundirlo y así se refuercen como parte de los elementos que dan identidad y sentido de arraigo a nuestra cultura.
El carnaval de Puebla tiene origen en Tlaxcala, evoluciona y se enriquece gracias a la mezcla de dos culturas: la indígena y la europea, las danzas y la música fueron adoptadas y transformadas por los indígenas a partir de los bailes y de la música europea al imitar a los españoles. Una de las expresiones más ricas culturalmente en todos los sentidos, tradiciones que aún guardan secretos y que conservan el misticismo que las hacen únicas, celebraciones que reinventan el territorio barrial en Puebla.
La etnografía y antropología han estudiado este tema profundamente para acercarse al conocimiento e investigación que se requiere, ya que siendo una celebración barrial o territorial los mismos integrantes del carnaval protegen esta festividad ya que tiene un origen generacional probablemente desde los abuelos, quienes también eran Huehues y danzaban por las calles durante esta época hasta antes del viernes santo. Incluso se dice que es la liberación de los sentimientos y acciones hasta llegar al punto máximo que culmina en el último domingo, lleno de música, color, danzas, bebidas tradicionales, comida y vestuarios que distinguen a los que conforman las cuadrillas del carnaval.
El carnaval está compuesto por cuadrillas, estas dependen del barrio o la zona, incluso donde realizan los bailes, por mencionar algunas: la cuadrilla de la 26 oriente o mejor conocida como la original de Xonaca, la real del alto, la de San Bartolo, la del el alto la coyotera, la de la 42 norte de la colonia 10 de mayo entre otras, cada una compuesta por aproximadamente 50 integrantes, cada quien representando a los personajes típicos y sumando en su cierre de carnaval aproximadamente a 4000 espectadores quienes incluso se pueden sumar a las danzas.
Algunos de los personajes representativos son: el Huehue personaje emblemático, la palabra proviene del náhuatl que significa “viejo” o “anciano con conocimiento”, emerge solamente en el tiempo de carnaval, personaje profano, es decir, no religioso, del barrio o pueblo. La Maringuilla, hombres vestidos de mujer cuyo papel es provocar a los Huehues, también hay Maringuillas urbanas quienes actualmente son mujeres. Los Diablos representan el mal, desorden y desenfreno previo a la cuaresma, hay catrines diablos y diablos elegantes que disimulan la maldad con atuendos llamativos. La muñeca representando el bien, sustituye al niño Dios y su danza es al final del repertorio. La careta, sombreros y capas, elementos que componen el vestuario de los integrantes, se bordan durante meses funcionan como lienzo histórico en los que también se representan personajes de la cultura popular.
Se dice que el primer carnaval de Puebla en el área urbana se realiza en el barrio del Alto ya que fue el primer barrio habitado por los carboneros provenientes de Tlaxcala, de aquí se desprenden las distintas cuadrillas que forman parte de la estructura jerárquica, gracias a estas y a las danzas realizadas, se puede transmitir a los otros nuevos integrantes de la ciudad el sentido de barrio. Es importante recordar que el sentido barrial es lo importante al igual que las danzas, y se debe reconocer para poderlo difundir correctamente a la gente de la ciudad.
Twitter: @DanyCaPo
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