Finalmente llegó la hora esperada por años, para definir la llamada Madre de Todas las Batallas.

Este domingo, para bien o para mal, será un parteaguas en México.

Pero la gente debe tener claro que votar es solo un pequeño paso en un real proceso democrático y está lejos de resolver los problemas del país.

Y que finalmente habrá un día después.

La reconstrucción que inicia este 2 de julio, no le toca a AMLO, ni a Anaya, ni a Meade o al Bronco, sino corresponde a decenas de millones de personas.

Esta elección tiene una característica muy distinta a otras: la gente no está desinformada, por el contrario, está sobreinformada, bombardeada de datos de todos lados.

Lo malo es que gran parte no tiene las herramientas para depurar esa información, sobre todo cuando Facebook y Twitter ya son las portadas de los periódicos, como era antaño.

La relación con los poderes del estado, como son la Suprema Corte, y el Congreso de la Unión, así como organismos de la población civil va a ser fundamental con lo que se avecina.

Sobre todo, si las encuestas se cumplen, ya que nunca se ha tenido un Presidente que podría llegar tan alto en niveles de legitimidad, que no necesite a nadie para acreditarse.

Inclusive, en la relación con el ecosistema de medios, ¿seguirá igual o nada más cambiará quién firme los cheques?

Si las profecías se cumplen a nivel nacional, muchos de estos medios tienen en sus vitrinas a periodistas que llevaron las contras a quien pudiera llegar ¿habrá metamorfosis y subyugación?

Además, se dice en los pasillos que Televisa vio una enorme oportunidad para deshacerse del periodista Ricardo Alemán, cuando tuvo su error tuitero, todo para tender un puente o hacer un guiño.

¿Aristegui regresará a la radio, entre los reacomodos del sistema de medios?

La mayoría de los medios nacionales, ante ese panorama, no se arriesgaron y fueron prudentes en abril espacios por igual, para no meterse en problemas posteriores al 2 de julio.

Claro con la excepción de Televisión Azteca, que no tiene bronca y se definió desde hace mucho.

Si se cumplen las expectativas, podría haber un cisma en el sistema de medios, por el posible recorte de presupuestos del erario para los mismos, debido a esa legitimidad.

Pero de esto podría llegar algo bueno y generar que se empiece a hacer mejor periodismo, ante el rompimiento de ataduras, sobre todo de los más grandes.

Con esa misma incertidumbre, están los demás sectores que conforman al país, como el de los medios de comunicación, esperando solo que los tiempos se cumplan y a la llegada de las coyunturas que iniciarán este lunes.

Tiempo al tiempo.

¿Y la seguridad?

El Observatorio Nacional Ciudadano presentó los primeros resultados del análisis realizado a las propuestas de los candidatos a la presidencia y a las nueve gubernaturas sobre seguridad y justicia.

¿Y que creen?

Del análisis se desprende que faltan propuestas concretas con su respectiva ruta crítica de implementación que demuestren que se tiene un diagnóstico claro del problema de seguridad.

De los 55 candidatos sólo 15 completaron un cuestionario de este proyecto que desglosaba las propuestas en la materia en área prioritarias y temáticas que urgen ser atendidas

José Antonio Meade fue el único candidato presidencial que entregó una propuesta completa, así como 14 candidatos que compiten por gobernar Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos y Tabasco.

Los de Puebla, ninguno.

Así las cosas

La demanda

Por despido injustificado y negarse a liquidar a su ahora extrabajador, que le brindó servicios profesionales por más de 15 años, Juan Carlos Lastiri, candidato al Senado de la República, será demandado este miércoles en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.

El demandante es Carlos Castillo, quien por varios años se convirtió en asesor profesional del priista y operador de medios.

Su decisión fue luego de que le propusieron una liquidación raquítica, luego de meses de deuda en salarios.

Desde que rompieron, Carlos Castillo, señala que ha recibido mensajes intimidantes de que no le mueva, ya que no va a proceder el resolutivo.