¿Quién gana y quién pierde con la designación de Eduardo Rivera Pérez como candidato de Acción Nacional a la alcaldía de Puebla?
De entrada, quien queda exactamente igual es Pepe Chedraui Budib quien siempre apuesta por algo pero nunca obtiene nada y sino se gana entonces se pierde. El llamado Eduardo Rivera Fake pierde. Su aparición en la escena era para que supuestamente le robara votos a su homónimo pero le hizo lo que el viento a Juárez, es más, al parecer ese Rivera ha llevado a varios al fracaso.
Otro gran looser es ni más ni menos que Fernando Manzanilla Prieto. El diputado que milita en un partido de la derecha cristiana y que incluso dirige a una bancada que es anti aborto y anti matrimonio igualitario. Manzanilla quien tiene a sus operadores políticos a Carolina Bearegard, Pedro Gutiérrez, Eduardo Alcántara, Paco Ramos, y algunos medios de comunicación por internet perdió porque lo tienen bien identificado en Casa Aguayo y lo tienen bien marcado ahora en la campaña del PAN a la alcaldía de Puebla. Saben bien sus jugadas en el tablero y quienes responden a sus intereses.
A Fernando sólo le convendría que ganara Claudia Rivera, el problema es que ella no se dejaría mangonear por él, porque a Fernando le gusta tratar a la gente como sus empleados y su narcisismo es tal que piensa que todos lo traicionan. Así que tampoco sería un escenario favorable para el duque.
Genoveva Huerta al final sí sale ganando porque será diputada y seguirá controlando el PAN estatal. Huerta Villegas es cierto que ha tenido muchos enfrentamientos con el yunquista Rivera y que estiró la liga a punto de reventarla pero no la reventó. Sabía que tarde o temprano tendría que pactar.
Logró lo que quería: no fueron en alianza con los partidos PRI y PRD sólo en candidaturas comunes y sabe que en algunos casos el PRI es impresentable y que el PRD es una rémora que no es que sea impresentable pero es un parásito que ni picha ni cacha y sale más caro mantenerlo.
Aprendió rápido Genoveva. Ella necesita de Lalo Rivera y Lalo Rivera necesita a Genoveva. Enemigos, sí, pero al final aliados.
Quien también sale ganando es Jesús Saldívar. El líder del Comité Municipal del PAN. Chucho Saldívar ha sabido leer los mensajes desde hace tiempo y ha sabido negociar como cirujano en quirófano con mucha paciencia y con mucho tacto. Le ha puesto un buen estate quieto a Fernando Manzanillla y si gana Eduardo Rivera Pérez la alcaldía tendrá un liderazgo importante en el futuro próximo.
Ahora la pregunta es ¿qué pierde Eduardo Rivera Pérez? Al ser el puntero en las encuestas hay algo que Lalo Rivera debe observar que puede perder: ahora la soberbia puede ser su principal compañera, cualquier error puede ser su perdición y desfondarse como ya ocurrió con Antonio Sánchez Díaz de Rivera y estuvo de ocurrirle a Tony Gali sino es que matan misteriosamente a Samuel Malpica al final de la contienda en el 2013.
Lalo Rivera no es el candidato del góber ni es la opción, b, ni c ni z. Se conocen y se respetan porque fueron compañeros diputados federales pero el mandatario no tiene en sus planes apoyar a Lalo Rivera y ya le ha mandado algunos mensajes.
Rivera Pérez debe estar listo para la guerra y no por ser puntero no quiere decir que sea intocable. Una contienda es un espacio en donde todos se hacen pedazos y al que no le guste el fuego que no se meta en la cocina.
Ahora, habrá que ver qué pasa en Morena, a quien van a lanzar y qué estrategia hay o qué carta hay debajo de la manga.
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