A la edad de 70 años el 7 de marzo de 1999 falleció Stanley Kubrick, un hombre con una carrera óptima en el mundo cinematográfico pero no sin altas y bajas en el ámbito personal.

Director, guionista, productor y fotógrafo Stanley supo que su vida estaría dedicada al cine. Tan es así que hoy por hoy es considerado uno de los cineastas más influyentes del siglo XX, aunque también ha sido duramente criticado a lo largo de los años. Lo que queda claro es que sus películas no pasan desapercibidas.

Pocos cineastas pueden decir que su primer cortometraje fue el que les abrió la puerta grande al mundo del cine, pero así fue con Kubrick. Su primer cortometraje titulado Day of the Fight fue adquirido para su comercialización por los estudios RKO Pictures quienes de hecho auspiciaron su siguiente trabajo: Flying Padre.

Espartaco sería su primera película de altísimo presupuesto. Filmada en 1959 y estrenada en 1960, esta película reunía en la pantalla grande a figuras como Kirk Douglas, Laurence Olivier, Jean Simmons, Charles Laughton, Peter Ustinov, Tony Curtis y John Gavin. La cinta obtuvo cuatro premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas: Mejor actor de reparto (Peter Ustinov), Mejor Fotografía a color (Russell Metty), Mejor diseño de producción y Mejor diseño de vestuario a color.

Ante la aclamación que recibió su filme decidió emprender algo más arriesgado, Lolita protagonizado por Sue Lyon y James Mason. Además de duras críticas por lo rudo del tema, recibió también nominaciones para los Globos de Oro y el Festival de Venecia.

Mucho se hablaba de su perfeccionismo y de la manera en la que requería que las cosas fuesen realizadas en cada una de la escena. Mencionaba: “Nunca desperdicio ni mi tiempo ni mi dinero; solo trato de hacer bien las cosas”.

Si bien sus padres eran judíos, él nunca fue inculcado la religión por lo que siempre se consideró ateo.

Se casó en tres ocasiones y tuvo tres hijos. Primero con Toba Etta Metz de 1948 a 1951, después con Ruth Sobotka de 1954 a 1957 y, finalmente, con Christiane Kubrick de 1958 a 1999.

Dentro de su filmografía se encuentran verdaderas joyas como: 2001. A Space Odyssey, Clockwork Orange, The Shining, Full Metal Jacket y Eyes Wide Shut.

Si bien su trabajo estuvo nominado en varias ocasiones para el Óscar jamás obtuvo uno como director, solamente por efectos visuales por 2001: A Space Odyssey.

Su fallecimiento se debió a un infarto agudo. Su legado prevalece y continúa vigente aún después de su partida.