El 19 de septiembre de 1915 nació Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés de Castillo, más adelante todo México y Latinoamérica lo conocería como Tin Tan.
¿Por qué incomprendido?
Porque Germán Valdés ‘Tin Tan’ es, por mucho, el mejor comediante que ha tenido nuestro país. El más completo, el más prolífico y el más constante.
Tin Tan lo mismo hacía comedia que drama, lo mismo cantaba que bailaba y lo mismo actuaba que dirigía… un artista en toda la extensión de la palabra.
Si bien su estilo no era del beneplácito de todo el mundo, entre los que me incluía, la verdad es que nadie puede negar que su carrera fue construida a base de esfuerzo, trabajo y mucho talento.
Mi cariño por Tin Tan comenzó cuando supe que su voz es la que escuchamos en el oso Baloo en El Libro de la Selva, uno de mis personajes favoritos de toda la vida. Esa conexión hizo que mi visión del comediante cambiara y que comenzara a ver su trabajo con nuevos ojos.
Este cambio me permitió disfrutar de sus hilarantes actuaciones en Detectives o ladrones, Los fantasmas burlones, El violetero, El duende y yo, Calabacitas tiernas y Vagabundo y millonario, entre muchas otras.
En el ámbito del doblaje aparte de Baloo también le dio voz a Thomas O’Malley, el protagonista de Los aristogatos y también grabó múltiples canciones que fueron usadas en sus películas y en varios discos.
De la mano de Gilberto Martínez Solares se convertiría en el cómico más cotizado del cine nacional. Sus mancuernas con el entrañable carnal Marcelo, con Vitola, con Tun Tun y sus propios hermanos Ramón y Manuel son exquisitas.
Logró actuar junto a Pedro Infante en También de dolor se canta y darle vida al famoso Pito Pérez de don José Rubén Romero. No dejemos atrás a Tsekub en las películas de Chanoc.
Su último trabajo fílmico fue El capitán Mantarraya en 1973, donde yo lo recuerdo ya bastante grande y realmente tenía 57 años.
Justamente murió en 1973 el 29 de junio víctima de cáncer papilar tiroideo.
Afortunadamente ha dejado un legado enorme de películas y canciones que pueden ser vistas y escuchadas por nuevas generaciones. Ojalá su nombre y talento sean recordados siempre y se le dé el justo lugar que merece en la historia de nuestro cine nacional.
Foto: Captura de pantalla