El 19 de enero de 1926 nació en Dolores Hidalgo, Guanajuato el gran compositor y cantante José Alfredo Jiménez. Sin duda, uno de los más prolíficos creadores de música ranchera, sones y corridos en nuestro país.

Lo más interesante del caso es que José Alfredo no tenía preparación escolar y mucho menos musical, pero tenía muchas historias y mucho sentimiento.

José Alfredo murió el 23 de noviembre de 1973, víctima de cirrosis hepática, tenía solamente 47 años de edad.

Así como fue inspirado para crear canciones, también lo fue para tener hijos: Seis, para ser exactos. Dos con Paloma Gálvez y cuatro con Mary Medel.

A los 11 años llegó a la Ciudad de México. Para apoyar la economía familiar, desde muy pequeño trabajó en diferentes oficios; desde mesero hasta jugador de fútbol.

Fue gracias a su trabajo como mesero que algunas de sus primeras composiciones fueron escuchadas y grabadas por Andrés Huesca. José Alfredo cantaría para la XEX y la XEW.

Se dice que cuando José Alfredo componía una canción le silbaba la melodía al maestro Rubén Fuentes para que hiciera los arreglos.

Los más grandes cantantes de música mexicana han interpretado sus temas, e incluso muchos extranjeros como: Julio Iglesias, María Dolores Pradera, Chavela Vargas, Laura Pausini, Rocío Dúrcal, Joaquín Sabina, Plácido Domingo, Ricardo Montaner, Enrique Bunbury entre muchos otros.

Los últimos años de su vida los pasó con Alicia Juárez, con quien se casó en 1970. Ella en ese momento tenía 20 años.

Sus restos se encuentran en el cementerio de Dolores Hidalgo, como él mismo lo pidió.

Cuenta la leyenda que semanas antes de morir tuvo una juerga de tres días en el Tenampa de Garibaldi en la Ciudad de México acompañado de Chavela Vargas y Tomás Méndez.

José Alfredo también incursionó en la actuación, hizo varias películas pero no fue precisamente por esta profesión que destacaría en su carrera. Sin embargo, sus filmes fueron exitosos en taquilla y en el gusto del público.

Nadie puede negar la relevancia de José Alfredo Jiménez en la vida de todos los mexicanos. Hoy por hoy, no hay fiesta en donde no secante alguna canción suya en el momento de la llegada del mariachi.

Es y seguirá siendo uno de los principales generadores de música que forma parte de banda sonora de todos los que habitamos este país.