El 4 de abril de 1928 nació en Saint Louis, Missouri Marguerite Annie Johnson. Su vida es digna de mencionar ya que a lo largo de sus 86 años de vida se dedicó de manera férrea a defender los derechos civiles además de ser una prolífica escritora.

Conocida mundialmente como Maya Angelou es seguida y reconocida por la influencia que logró a través de su escritura.

Su primera publicación en 1969 bajo el título de I Know Why the Caged Bird Sings le brindó reconocimiento como la primera mujer afroamericana en poder discutir públicamente su vida personal.

Recientemente se convirtió en la primera mujer negra en aparecer en una moneda en Estados Unidos. También fue la primera en escribir y declamar un poema en una toma de posesión presidencial en 1993 con Bill Clinton.

A lo largo de su vida logró romper muchos techos de cristal no solamente para las mujeres sino para las mujeres afroamericanas.

Maya vivió su infancia en una de las regiones más pobres de Estados Unidos junto con su hermano, ahí vivió de primera mano la segregación y el racismo. Por si fuera poco a los siete años de edad fue abusada sexualmente por el novio de su madre. Ella habló al respecto y el sujeto fue detenido y encarcelado por poco tiempo pues fue liberado.

Este hecho la marcó a tal grado que dejó de hablar por cinco años. Su tiempo lo utilizó leyendo vorazmente todo tipo de libros. A través de su pasión por la lectura fue que comenzó a escribir y, posteriormente, volvería a hablar para leer sus propios poemas. Un amigo de su abuela fue quien logró convencerla de que lo que ella escribía tenía la potencia para poder impactar al mundo y que tendría más contundencia si se conocieran en su propia voz.

Por interesante que parezca, Maya Angelou también se convirtió en la primera mujer en conducir un tranvía en la ciudad de San Francisco, donde vivió por algunos años.

Se convirtió en madre a los 16 años, su hijo fue producto de una noche de pasión. Vivió una etapa de diversidad en la que lo mismo se prostituyó que trabajó de bailarina, actriz y cantante.

A lo largo de su vida aún se ignora si tuvo dos o tres esposos, de hecho del primero de ellos fue que tomó su apellido: Él se llamaba Enistasios Angelos, de origen griego.

Leer y conocer su obra es abrir los ojos a un mundo lleno de sensibilidad, dolor y pasión que merece la pena experimentar. El legado de Maya Angelou es basto, rico y sincero, digno de conocerse y reconocerse.