En las últimas semanas mucho se ha hablado de la película ‘El gran showman’ protagonizada por Hugh Jackman, Michelle Williams y Zac Efron; todos ellos bajo la dirección de Michael Gracey.

Sin objetar es uno de los mejores musicales originales realizados en los últimos años. Absolutamente todas las canciones son dignas de ser consideradas en la categoría de mejor canción para cualquiera de las entregas de premios.

Las actuaciones de Hugh Jackman, Michelle Williams, Zac Efron y Zendaya en los roles protagónicos son impecables, al igual que el gran elenco de soporte. Personajes entrañables que hacen de esta historia algo igualmente adorable.

Si bien lo polémica que pueda resultar la vida de P.T. Barnum la película explota solamente la parte rosa, la parte emprendedora y amorosa. Nada se menciona del uso y abuso de poder que realizó en el estado de Connecticut donde tenía influencia política y votaba leyes a su favor, poco menciona el haber abandonado a su esposa para irse de gira mientras ella perdía a la que sería la cuarta de sus hijas.

Poco también tiene que ver con el musical de 1980 ‘Barnum’, que de alguna manera presenta una versión más realista del gran showman.

Sin embargo, quizá todas esas cosas no vendrían mucho al caso en una historia que tiene como objetivo principal el motivar al público a tener un sueño y hacerlo realidad, además de darle un vistazo a la importancia de aceptar la diversidad.

Lo importante de esta cinta es destacar una fotografía impecable y una dirección de arte precisa que presentan el marco perfecto para coreografías y efectos visuales muy ad hoc para un musical moderno ubicado en los fines del siglo XIX.

Muchos habíamos olvidado los alcances musicales que tiene Zac Efron y esta cinta es el recordatorio perfecto. Efron puede ir más allá de lo que hasta ahora le hemos visto en la pantalla grande, convence sin lugar a dudas.

Digno mencionar los pincelazos que nos hacen recordar el ‘Moulin Rouge’ de Baz Luhrmann y coreografías muy al estilo de Bob Fosse.

En conjunto es una película disfrutable, una anécdota inspiradora y los elementos perfectos para salir directamente a comprar el CD o bajar la música para los dispositivos inteligentes.

Recomendable, sin lugar a dudas.