En Morena todos son generales pero pocos son de la tropa y es por eso que quizá sus “líderes” entregaron pésimos resultados en los comicios recientes en toda la zona conurbada: San Andrés y San Pedro Cholula, Puebla, Amozoc, San Martín y Tehuacán.

Efectivamente, donde los morenos gobiernan. Cuando todos mandan ¿quién opera?

Ah pero eso sí, todos esos generales (senadores, diputados locales y federales, alcaldes y presuntos líderes de izquierda) sí quieren su puestote de elección popular en el 2021 porque se sienten con el derecho y porque aún creen que ganaron en el 2018 por ellos mismos y no por el efecto López Obrador.

Ilusos.

Los grupos de Morena están peleados en un todos contra todos aunque no lo admitan públicamente, veamos: por un lado está el delegado estatal Mario Bracamonte quien sobrevive solito al desprecio por no saber leer los mensajes de la política; por otro está Rodrigo Abdalá con sus chicos de la BUAP (cachorros de Guillermo Nares) a quien como a Mandibulín ya nadie lo respeta; también juega la mamá de Claudia Rivera junto con sus hijazos de su vidaza, quienes son los que arengan a algunos grupos en la ciudad.

Por otro lado, está el diputado Gabriel Biestro a quien la prensa y los grupos políticos han llamado el “hijo político de Barbosa” por su cercanía con el gobernador, su respaldo real solo son los diputados a quien los tiene muy consentidos y algunos alcaldes; también juega Eric Cotoñeto como uno de los líderes quien, ese sí, es el verdadero operador del mandatario estatal desde hace casi 20 años.

También está la familia Méndez-Márquez, pues por un lado está Rosa Márquez y su esposo Jorge Méndez y su hijo David (ahora los tres apoyan a Bertha Luján). Este es un grupo que depende directamente de René Bejarano y Dolores Padierna. La regiduría que ocupa doña Rosa en la Angelópolis y la posición de su hijo en Gobernación les ha dado posibilidades de operar en la ciudad y abrirse en el estado.

Y aunque lo desactivaron al nombrarlo secretario del Trabajo, Abelardo Cuellar (el 30-30) tiene un respaldo importante junto con su esposa María Eugenia Ochoa, ambos personajes aunque no son muy mediáticos sí tienen gente dentro de ese partido.

También aparece en la lista de “líderes” Abraham Quiroz, ex candidato a la gubernatura en el 2015 por Morena. No hay que olvidarse de la suplente de Claudia Rivera, Argelia Arriaga y finalmente con poco poder dentro de las estructuras pero tiene voz y voto porque se siente de los fundadores en Puebla nada más y nada menos que Luis Ortega.

No hay que olvidar a Alejandro Armenta Mier, quien ahorita ha mandado mensajes de paz, no obstante, en una lucha interna buscaría una alianza con los opositores a Barbosa en el 2024 si es que no lo quisieran incluir. A Armenta le encanta el escándalo y el berrinche, por lo que en el futuro no será de otra manera.

El tema de Morena no está nada fácil porque son tantos “líderes” que para centrarlos o coordinarlos se necesita un buen golpe en la mesa, pues no todos respaldan al gobernador Barbosa.

El mandatario sí lo sabe y lo tiene bien medido y es por eso ya comenzó a operar su propia estructura a través de su principal operador Eric Cotoñeto quien en breve arrancará una gira por todo el estado.

Cotoñeto ya se está reuniendo con todo tipo de personas, desde empresarios, campesinos, obreros y de militantes de todos los colores, no solo los de Morena.

Mientras que los ilusos alcaldes, diputados federales y locales se les va el tiempo pensando que gobiernan bien y haciendo sus chaquetas mentales para el 2021 porque como decíamos líneas arriba: sienten que pueden y que se las deben.

Un escándalo con olor a tráfico de influencias

Así como ya se abren las cajas de lo ocurrido en el sexenio pasado (que duró ocho años), hay gente que ya abrió los ojos y comenzó a denunciar los abusos cometidos en el pasado reciente.

Un caso es el de Paulette Castro Andrade quien ya buscó la ayuda tanto del gobernador Miguel Barbosa así como del secretario de Gobernación, Fernando Manzanilla, para que le auxilien en un presunto tráfico de influencias que podría escalar hasta el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez.

Y todo por un tema doméstico que si lo hubieran solucionado bien no era necesario ventilar tan alto, pero lamentablemente tanto Paulette como su familia fueron amenazados, acosados, golpeados por la policía y detenidos por órdenes de su ex pareja Alejandro Vivas, sobrino de Alberto Vivas quien fungiera como subsecretario de Transportes en el gobierno de Antonio Gali Fayad.

Hace unos días, Paulette fue a una audiencia de los martes ciudadanos y pidió el respaldo del actual gobierno, porque tanto su ex pareja Alejandro Vivas junto con sus abogados (Paola Guyot) la han amenazado y han hecho alarde de sus influencias con su tío Alberto Vivas, quien supuestamente tiene línea directa con el todavía presidente del TSJ, Héctor Sánchez.

Quien atendió este tema fue directamente Fernando Manzanilla, quien se lo delegó a Juan Pablo Piña, pues les llamó la atención que detuvieron por dos días por recomendación de Alberto Vivas al hermano de Paulette, por un tema doméstico.

Ilustración: Alejandro Media