Ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla, en la 3 Norte entre la 12 y la 14 Poniente, originalmente conformado para y por mujeres que pertenecían a la cofradía de Santa Inés, posteriormente bajo la guía del fraile dominico Bernardo se formo un beaterio. Debido a la mala situación económica y falta de apoyo deciden ponerse bajo advocación de Santa Rosa de Lima, primera Santa americana de la Orden de Santo Domingo, beatificada en 1668 y declarada patrona de Perú y de los tuberculosos debido a que esta enfermedad produjo su muerte a los 31 años.
La portería o acceso al ex convento conserva pintura mural al óleo que refieren a algunas escenas de Santa Rosa, santas de la orden dominica, una beata peruana y algunos otros santos como San Francisco o Santo Domingo, pinturas únicas que se conservan en un convento poblano.
Cuenta con una de las cocinas conventuales más importantes y espectacularmente conservada, arquitectónicamente conformada por tres bóvedas, con la finalidad de que no se encerrara el calor a la hora de cocinar, recubiertas de fina talavera, se dice que cuenta con más de veinte mil azulejos, de forma rectangular donde se encuentran dos tornos, braseros, lavaderos, hornos y fogones, espacios ocupados por utensilios como, palas, moleras, atoleras, alfarería, chimoleras, cazuelas, cucharas y molcajetes.
Su cocina es considerada la cuna del primer platillo de la gastronomía nacional mexicana: el mole poblano. Actualmente hay una breve explicación que menciona sin duda su origen prehispánico y sus ingredientes.
Hoy en día es un museo del estado y cuenta con 23 salas abiertas al público y salas especiales con artesanías de los 217 municipios del estado.
Twitter: @DanyCapo
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