En nuestro futbol los intereses económicos y comerciales se encuentran muy por encima del interés deportivo.
El sábado pasado, Cruz Azul regresaba al estadio Azteca después de 22 años de ausencia jugando como local en la Liga, el ambiente era inmejorable, más de 60 mil aficionados se habían dado cita en el coloso de Santa Úrsula, se estaba inaugurando una cancha que le llaman ‘híbrida’ donde se mezcla el pasto natural con el artificial, aunque vale la pena mencionar que por la premura del tiempo esta no se encontraba en buenas condiciones.
Es decir que todas las condiciones estaban dadas para una gran fiesta donde lo único que faltaba era una victoria cementera.
Quiero aclarar que durante el desarrollo del partido, la máquina demostró ser superior al equipo de la Franja, eso ni duda cabe; sin embargo, el gol no caía y el Puebla como podía, hacía partido y se acercaba a obtener un punto que hubiera sido importante.
Faltaban nueve minutos cuando a balón parado, vino un centro al corazón del área en el que Caraglio comete un empujón muy claro sobre ‘Macue’ Robles, lo que permitió que Rentería rematara prácticamente con el hombro para abrir el marcador.
Se había decretado que esa falta no se marcara y así los azules lograran su primera victoria.
No conforme con eso el silbante se sacó minutos después una falta inexistente dentro del área para decretar un penal que daba rumbo al partido.
Ya después, un golazo de Elías Hernández terminó por definir el marcador, tres por cero.
O sea, a nueve minutos del final, el encuentro estaba cero por cero, pero diez minutos después terminó tres por cero y la fiesta fue toda de la máquina y su gente.
En lo futbolístico, el Puebla mostró cierto orden defensivo teniendo problemas en el juego aéreo donde la presencia de Santamaría y quizás del recién llegado Pallas, se vuelve necesaria de manera inmediata.
Lo que más preocupa es el aspecto ofensivo donde el equipo camotero dejó mucho que desear al no tener durante todo el partido una sola opción clara de gol y sin poder ofensivo la cosa está complicada.
Mucho tendrá que trabajar Enrique Meza e incorporar a los refuerzos a la brevedad posible, pues el partido frente a Toluca del próximo viernes no será fácil y los puntos urgen.
Se dio a conocer el reglamento para el actual torneo con respecto al descenso.
De acuerdo al mismo, resulta que sí descenderá aquel equipo que termine último en la tabla de promedios, en caso de que el campeón de Ascenso esté certificado.
Si no, el último del cociente pagara 120 millones de pesos.
Al momento, de los participantes en la Liga de Ascenso son nueve los equipos certificados para ascender, por lo que según este último movimiento en el reglamento sería muy factible que quien se descuide, podría terminar descendiendo, llámese como se llame.
Resulta que ayer domingo un buen número de propietarios de palcos y plateas se dieron cita en el estadio Cuauhtémoc para realizar sus canjes de tarjetones y pagar.
A pesar de que se dijo, vía redes sociales del club, que el canje se realizaría sábados y domingos de 10 a 1 pm; sin embargo, con la mano en la cintura, les indicaron que sería hasta este lunes.
De mal gusto, la verdad, porque mucha gente se tuvo que trasladar y solo fue a perder su tiempo.
Si de verdad quieren cambiar las cosas en el Puebla, deben empezar por mostrar seriedad con sus aficionados.
Vaya que las sorpresas siguen llegando por parte de la FMF. Ahora resulta que los de la BUAP son considerados como el equipo de nuevo ingreso en la primera división y por ende su porcentaje arranca de cero después de que hasta el día de ayer por la mañana aparecía en la tabla porcentual con los puntos que terminó el torneo pasado.
No conformes con eso, se informó, como se lo mencioné hace dos meses, que la penalización por descenso sería de 20 millones de dólares, lo cual son cerca de 400 millones de pesos, pero con la salvedad que este reglamento aplica sólo para los Lobos BUAP, pues para los otros 17 equipos la cuota es de 120 millones de pesos, esto debido a que los universitarios ya hicieron válida su opción con el pasado descenso.
Y otra, que esto será aplicable únicamente en caso de que el que ascienda no esté certificado.
De verdad una verdadera pachanga donde ya parece el ‘Big Brother’, pues cada semana la reglas cambian.
En lo futbolístico, los de la BUAP cayeron en su debut al son de dos goles por uno ante el campeón Santos después de estar arriba en el marcador durante la primera mitad; dos rozones con la cabeza por parte del central Michael Orozco terminaron por liquidar las aspiraciones de los dirigidos por Paco Palencia que a decir verdad se vieron cortos de plantel para poder aspirar a más en el torneo y sobre todo en la defensa donde tanto por aire como por velocidad fueron superados varias veces por el equipo rival.
No queda más que trabajar a marchas forzadas y de ser posible reforzar aún tanto a la delantera como a la defensa pues el torneo es largo y pesado.
El próximo domingo reciben en CU al equipo Veracruz, con la encomienda de derrotarlos sea como sea.
Nosotros como siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima.
Twitter @pepehanan
Ilustración: Alejandro Medina
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