La diputada del PRI, Marcela Guerra Castillo, promueve una iniciativa para reformar las leyes Federal de Protección al Consumidor y de Desarrollo Rural Sustentable, con el propósito de reducir el desperdicio de alimentos y promover la reutilización de los mismos, cuando las condiciones de higiene y salubridad lo permitan.
Plantea reformar la Ley Federal de Protección al Consumidor, en su artículo primero, para establecer que son principios básicos en las relaciones de consumo la protección del derecho a la alimentación digna, entendido como el derecho de los consumidores para acceder a los recursos que les permitan producir, comprar y aprovechar alimentos suficientes para asegurar su salud y bienestar.
En el artículo segundo, define como desperdicio los residuos de los alimentos después del proceso al que sean sometidos, que ya no puedan ser utilizados para el consumo humano. Y como merma, los ingredientes perecederos que se pierden desde el desarrollo de los procesos productivos a los que puedan ser sometidos los alimentos, hasta su consumo final.
En el artículo siete, refiere que los proveedores de alimentos perecederos estarán obligados a garantizar la mayor preservación de los bienes, a fin reducir el desperdicio y/o la merma, así como promover la reutilización de los mismos, cuando sea posible.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad para su análisis y dictamen, propone además que la Secretaría de Economía, en coordinación con la de Salud, emita Normas Oficiales Mexicanas que permitan establecer mecanismos de preservación, reducción de desperdicios de alimentos y mermas, así como aquellos para su reutilización.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) vigilará el cumplimiento correspondiente o, en su defecto, sancionará su incumplimiento, precisa.
En el artículo 8 Bis, subraya que la Profeco deberá fomentar el flujo de alimentos no perecederos, mediante la conexión entre consumidores y productores. Se deberán establecer mecanismos que faciliten el acceso a alimentos frescos y dietas saludables para todos, así como a mantener la demanda y sostener la producción local, combatiendo el desperdicio y la merma de alimentos.
Respecto a la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, la legisladora propone adicionar un párrafo al artículo 182, con el objetivo de que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural implemente anualmente campañas para concientizar a la población en general, sobre la importancia de reducir el desperdicio de alimentos.
Menciona que 20 por ciento de la población en México vive con carencias alimentarias y 43 por ciento en condiciones de pobreza, factores que han impactado negativamente en la alimentación de la población, causando desnutrición que afecta a 21 por ciento de infantes de cero a 5 años que viven en zonas rurales.
Además, el 24 por ciento de los menores de 12 años padece obesidad y sobrepeso. La pobreza el primer impedimento para alcanzar la seguridad alimentaria.
Destaca que esta propuesta pretende abonar a las metas de los Objetivos 2 y 12 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, relativos a: Hambre cero y, Producción y consumo responsables, para poner fin al hambre y reducir a la mitad el desperdicio de alimentos y las pérdidas en las cadenas de producción y suministro.