Seamos honestos, todo lo que se ha dicho de Joker y todo lo que ha logrado hasta ahora es única y exclusivamente por la excelente interpretación de Joaquin Phoenix.
El director Todd Phillips se ve desdibujado de tal manera que se nota su inexperiencia en este tipo de películas. Resulta entorpecedora su obviedad en el manejo de la caída y redención de su personaje principal.
Por parte de Phoenix se puede ver la entrega en cuerpo y alma a su personaje. La extrema delgadez de su persona y el terrible aspecto que muestra en cada escena es digno de alabar.
Ubicada en 1981 en una convulsa Ciudad Gótica, Arthur Fleck vive su patética vida siendo payaso a sueldo con la firme intención de ser comediante de stand up.
La historia muestra la decadencia absoluta de una persona que intenta mantener el equilibrio para poder seguir cuidando a su madre, por quien puede hacer hasta lo imposible para seguir adelante.
Cuando la imagen que tiene de su madre cambia drásticamente, su mundo se desborda de manera literal hacia el lado insano de cualquier persona que tiene problemas psicológicos.
Todd Phillips pareciera necesitar elementos muy evidentes de la degradación de su personaje como las golpizas en las calles o la excesiva lluvia o los huesos en los que se encuentra para demostrar una y otra vez que el protagonista está al borde de la explosión interna.
Robert De Niro realiza una actuación desdibujada que demuestra la mala dirección de Phillips. Podemos ver a kilómetros de distancia que él sí acató las instrucciones mientras que Phoenix hizo lo que quiso.
Si bien los premios que ha recibido pudieran ser por la interpretación de Joaquin Phoenix, quien incluso bien podría recibir y ganar un Oscar por este personaje, lo cierto es que ni la película, ni la dirección merecen siquiera un reconocimiento.
Joker demuestra que la profundidad que se puede lograr con personajes tan complejos como los que hemos conocido en múltiples cómics pueden ir más allá de la millonaria recaudación en taquilla y comprometerse de manera más fuerte.
No es en vano que las salas se han encontrado llenas en estos días para ver el filme y que si bien será altamente criticada también será un éxito en taquilla.
Joker, es una visita obligada al cine, aunque debo confesar que no resultó tan maravillosa como había esperado.
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