Los dolores abdominales pueden tener muchos orígenes, desde una fuerte colitis, una infección estomacal o, si se trata de una mujer puede ser la ovulación o un dolor menstrual, pero lo que le ocurrió a esta joven, sí que fue algo totalmente inesperado.
Kayla Simpson, de 21 años, relató en un clip de tan solo unos segundos su increíble historia en la que explicó que estaba en una fiesta cuando, de manera repentina, sintió un intenso dolor abdominal.
La estudiante de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, fue llevada de inmediato al área de emergencias de un hospital pensando que sus síntomas eran de apendicitis, pero estaba totalmente equivocada.
Su sorpresa fue enorme cuando los médicos le informaron que para nada se trataba de una afección estomacal o de apendicitis, Kayla estaba en trabajo de parto y su hija estaba por nacer.
En un video publicado en TikTok, que no tardó en hacerse viral, esta joven relató de forma muy animada, mientras baila con su bebé cómo ocurrieron las cosas.
“Fui al hospital pensando que tenía apendicitis… comencé a gritar de dolor y el médico corrió, ¡Era una cabeza!”, agregó.
Kayla también explicó que había estado experimentando periodos menstruales regulares. Incluso bajó de peso en los meses previos al nacimiento de su hija Madi, quien cumplió un año hace poco.
@kaylanicolesimpson crazy that a year ago I was 9 months pregnant
Además, agregó que el padre de la bebé, con quien ya no tiene una relación, está muy involucrado en el crecimiento de la niña.
“No tenía estómago, había perdido 30 libras y era lo más delgada que había estado”, dijo la joven, compartiendo fotos de ella en bikini para confirmar sus afirmaciones.
El relato de esta joven madre no tardó en hacerse viral y obtuvo millones de reproducciones y reacciones en la que los internautas aplauden su valentía.
“La forma en que esto es literalmente mi mayor temor y es tan aterrador”; “Esta es mi peor pesadilla”; “no me imagino tener que procesar que estuve embarazada y tener un bebé en las mismas 24 horas”, escribieron algunas internautas.
Excelsior