Quien me conoce sabrá que practico el ciclismo de montaña desde más de 2 décadas. Me fascina el Tour de Francia porque es una competencia apasionante y retadora en muchos aspectos. El desgaste físico es brutal, sin estrategia ni equipo es imposible de ganarlo, y por si fuese poco, el ganador de una etapa casi nunca es quien hizo la primera fuga del pelotón. Lo mismo pasa en la política, quizá por eso me gustan ambas disciplinas.
Se requiere de una combinación de factores para poder ganar una elección. Equipo, recursos, estrategia y ejecución, nada de eso es prescindible en un proyecto político ganador. Usted juzgue apreciado lector, mi trabajo es presentar los números y sugerir elementos para formar un criterio.
En esta ocasión le comparto los resultados de nuestra última encuesta estatal en la que medimos el posicionamiento de los partidos políticos y de los aspirantes a las candidaturas al gobierno del estado de Puebla.
Por lo que hace a los partidos, Morena es ampliamente dominante en este momento. Obtiene 32 por ciento de intención de voto contra 6 del PAN y 4 del PRI. El partido oficial aumentó en 11 puntos su intención de voto desde noviembre del año pasado, mientras que sus rivales se mantuvieron sin cambios. Lo he dicho en otras ocasiones y vale la pena reiterarlo; en las encuestas Morena casi siempre sale por encima de los votos que obtiene en las elecciones. Este efecto de sobreestimación se puede explicar por los programas sociales, por sus candidatos que son malos o desconocidos y por el efecto “manada” que ocurre en las personas, quienes responden influenciadas por las tendencias de las mayorías.
En el frente opositor, Blanca Alcalá es más conocida que Eduardo Rivera en el contexto estatal. La diferencia de 4 puntos de conocimiento colocan a la Diputada Federal priísta en primer lugar como posible candidata de la oposición al gobierno del estado.
En la competencia por la candidatura de Morena los aspirantes libran una batalla que se cierra conforme pasan las semanas.
El diputado federal Nacho Mier ya alcanzó al Senador Alejandro Armenta en niveles de reconocimiento de nombre. En noviembre del año pasado la ventaja de Alejandro era de 12 puntos, en marzo de 6 y en julio está 1 punto debajo de Nacho. Los números podrían no gustarles a algunos y eso es normal. Lo que puedo asegurarle a usted, apreciado lector, son 2 cosas: la encuesta está bien hecha y los datos son perfectamente lógicos. Ya habíamos señalado desde la encuesta de marzo que la pendiente de crecimiento de Nacho Mier era más pronunciada que la de Alejandro, lo que nos hacía suponer que de continuar la misma tendencia el diputado alzaría al senador en pocos meses. Así ocurrió, no es magia, es tendencia.
Me han preguntado sobre los números de Julio Huerta. Nosotros comenzamos a medirlo en marzo de este año, en esa encuesta salió con 11 puntos de conocimiento. En la encuesta de este mes, Huerta aparece con 24 puntos, duplicó sus números lo cual es un resultado muy positivo pero, desde mi punto de vista, tardío. Si Julio aspira a alcanzar a los punteros tendría que crecer 2 veces más rápido que ellos, lo cual parece una empresa casi imposible en los 4 ó 5 meses que quedan para la designación.
El conocimiento no es el único factor pero sí el primero y más importante. La formación de atributos y de intención de voto pasa primero por ser conocidos. Los aspirantes que no son conocidos por los ciudadanos no pueden ser calificados como honestos, capaces, experimentados, cercanos o conocedores de los problemas de la gente. Y otra cosa importante, casi nadie vota por quien no conoce.
Otro aspecto interesante es la relación espontanea que hacen los encuestados de los personajes evaluados. En este aspecto, Nacho Mier es la primera ocasión que sale en primer lugar de menciones como miembro de Morena, por encima de Alejandro Armenta. Este indicador muestra que la estrategia del diputado ha tenido éxito en posicionar su filiación partidista, lo que le genera apoyo en el segmento electoral mayoritario que simpatiza con el partido oficial.
Por lo que hace al potencial de voto, el cual mide el porcentaje de informantes que sí votaría para gobernador por cada uno de los contendientes (sin hacer mención del partido político), aparecen en primer lugar empatados en 11 puntos Alejandro Armenta y Nacho Mier. Le sigue Eduardo Rivera 2 puntos detrás y Blanca Alcalá a 5 puntos. Un dato interesante es que ninguno de los morenistas tiene más intención de voto que su partido, mientras que Eduardo Rivera y Blanca Alcalá son más competitivos que sus respectivos partidos.
Estos son los datos de julio del 2023. Se ha mencionado que la designación del candidato morenista será entre noviembre y diciembre de este año, quedan pocos meses para que se defina al abanderado oficial. La competencia se ha cerrado, Armenta ya no es el líder indiscutible porque Nacho Mier ya lo alcanzó y la velocidad con la que crece el diputado podría colocarlo a la cabeza del pelotón morenista en unas cuantas semanas. Por eso les digo que una etapa del Tour de Francia no siempre la gana el que se fuga primero, quien lo hace suele quemar su energía antes que los demás y llega sin piernas para el sprint final.
Trivia
¿Quién es el subsecretario del gabinete que todos los lunes se reúne con conocido periodista local para darle información equivocada y tergiversada que difunde a través de esa leída columna? Le doy una pista. Ese subsecretario es herencia de un secretario que abandonó el gabinete estatal hace unas pocas semanas.