Todos saben que El Partido Revolucionario Institucional (PRI) está viviendo una de sus más severas crisis en su historia.
Pero la misma no solo es por la poca credibilidad y lo bajo que está en las encuestas su candidato a gobernador de Puebla, Alberto Jiménez Merino.
Su crisis también es financiera.
Se habla de números muy, pero muy rojos.
En los corrillos políticos afirman que la campaña está atravesando el peor momento al contar con tan pocos recursos, que ni siquiera ha sido pagado el personal que está trabajando de sol a sol.
Y mucho menos hay invitaciones a la prensa a seguir al candidato en la campaña al interior del Estado.
Por eso mismo, ni siquiera se ven en las esquinas a jóvenes impulsando a su candidato y pocos son los espectaculares, aunque si le están invirtiendo a spots en los cines.
Ayer, en rueda de prensa, la reportera Karen Meza le soltó un derechazo al candidato priista si iba a declinar antes de que concluya el el periodo de campaña.
Jiménez Merino fue tajante: “Esa palabra no está en mi vocabulario”.
Sin embargo, las cosas no están nada fácil y menos si los recursos no están fluyendo.
Por lo mismo se habla que la declinación no estaría muy alejada de la realidad y la misma podría anunciarla el día del debate.
En el PRI se rumora solo de atrasos en pagos a proveedores y al equipo del priista, quienes rezan porque si llegue el pago y no acabe la campaña, para quedarse chiflando en la lomita.
Hay quienes dicen que el encargado, Valentín Meneses, está “haciendo tiempo” con los recursos, para soltarlos el momento idóneo.
La cosa es que pasan los días, a menos de un mes de la elección, no fluyen, ni hay avance en la encuesta.
Entre los reporteros se decía que no cabe duda que Albero Jiménez Merino llegó en uno de los peores momentos del PRI en su historia en Puebla y en el país.
Es un buen candidato, con buena propuesta y con conocimiento del estado. “Sería un buen gobernador”, coincidieron algunos reporteros en esa misma rueda de prensa.
Pero la marca PRI y la crisis le pesará demasiado.
Tiempo al tiempo.
Periodistas a declarar
La semana pasada llamó mucho la atención que el periodista Josué Mota, de Milenio Puebla, tuviera en su contra una orden de presentación, la cual iba a ser aplicada por la fuerza por elementos de la Policía Ministerial.
Finalmente se supo que la orden fue girada a solicitud de la Escuela Libre de Derecho, institución que se amparó en un juicio laboral que mantiene contra su ex catedrático Luis Raúl Iñiguez Tapia.
Esta persona fue acusada hace tres años por golpear a su esposa, lo que derivó en su despido de la universidad privada.
Esto repercutió en casi todos los medios de comunicación poblanos, al ser bautizado en redes sociales como #LordKarateca
Debido a la baja, Iñiguez demandó a la institución por despido injustificado ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA).
Pero al parecer la institución dio largas para llamar a comparecer a los testigos que solicitó la Libre de Derecho, para echar abajo lo solicitado por el abogado.
De este modo por medio de un amparo ante la autoridad federal, logró que un juez ordenara que por medio de la fuerza pública fueran presentados no solo Josué Mota, sino también otros dos periodistas que manejaron en su momento la nota.
Pronto serán llevados a testificar los reporteros Carolina Vega, quien en ese tiempo laboró para El Sol de Puebla y Alberto Melchor, de E-Consulta.
¡Y todo por una nota de 2016!
Lo cierto es que debido al atraso de la JLCA, ahora se tiene que hacer uso de policías ministeriales para llevar a los comunicadores a testificar, como si no tuvieran cosas más importantes que resolver.
Y todo para salvar a la Libre de Derecho en el juicio.
Ya les contaremos.
Periodistas a declarar
La semana pasada llamó mucho la atención que el periodista Josué Mota de Milenio Puebla, tuviera en su contra una orden de presentación, la cual iba a ser aplicada por la fuerza por elementos de la Policía Ministerial.
Finalmente se supo que la orden fue girada a solicitud de la Escuela Libre de Derecho, institución que se amparó en un juicio laboral que mantiene contra su ex catedrático Luis Raúl Iñiguez Tapia.
Esta persona fue acusada hace tres años por golpear a su esposa, lo que derivó en su despido de la universidad privada.
Esto repercutió en casi todos los medios de comunicación poblanos, al ser bautizado en redes sociales como #LordKarateca
Debido a la baja, Iñiguez demandó a la institución por despido injustificado ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA).
Pero al parecer la institución dio largas para llamar a comparecer a los testigos que solicitó la Libre de Derecho, para echar abajo lo solicitado por el abogado.
De este modo por medio de un amparo ante la autoridad federal, logró que un juez ordenara que por medio de la fuerza pública fueran presentados no solo Josué Mota, sino también otros dos periodistas que manejaron en su momento la nota.
Pronto serán llevados a testificar los reporteros Carolina Vega, quien en ese tiempo laboró para El Sol de Puebla y Alberto Melchor, de E-Consulta.
¡Y todo por una nota de 2016!
Lo cierto es que debido al atraso de la JLCA, ahora se tiene que hacer uso de policías ministeriales para llevar a los comunicadores a testificar, como si no tuvieran cosas más importantes que resolver.
Y todo para salvar a la Libre de Derecho en el juicio.
Ya les contaremos.
Ilustración: Alejandro Medina
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