La estrategia de patear el tablero

Alejandro Armenta Mier ya entró al callejón de las patadas: le declaró la guerra al secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto y en segundo lugar a Jorge Estefan Chidiac, titular de Finanzas.

Acusar a ambos personajes no tendría nada de particular si es que Armenta fuera de la oposición a la cuarta transformación, pero si tomamos en cuenta que el gobierno interino que encabeza don Guillermo Pachecho Pulido es de transición podríamos decir que Armenta se acerca al fuego de forma temeraria.

Manzanilla no ha respondido a las acusaciones ni parece que lo hará. El encargado del área de gobernación en Puebla es muy hábil, cuando tiene una presa: la observa, la estudia y espera el momento más débil para cazarla. No se sube al territorio que lo quieren llevar así porque sí, sabe medir los tiempos -el timing le llaman los consultores políticos- para dar el manotazo.

Pareciera que o Alejandro Armenta sabe algo que no sabemos o le dio uno de esos arrebatos emocionales que ya le hemos visto con antelación: en la campaña a diputado federal del 2015, en las inmediaciones en la carretera federal de Puebla a Tepeaca, un día se le ocurrió tomar el micrófono y asegurar que Moreno Valle lo quería meter a la cárcel: “¡ahí vienen, ahí vienen!”, gritaba en un micrófono, mientras un par de policías lo miraban extrañados sin saber a quién se refería el ahora senador.

También es de todos conocido cuando era coordinador de la campaña de López Zavala y en el baño de un conocido hotel retara a golpes de karate a su ahora coordinador de medios de comunicación, Javier Sánchez Galicia.

No es nada nuevo que Armenta cuando se ve acorralado se transforma y no mide sus arrebatos, buscando provocar a sus opositores. El domingo por ejemplo, aunque lo dijo de manera respetuosa pero pidió que la administración estatal no intervenga en el proceso electoral estatal y menos en la elección interna de Morena.

Cualquiera lo podría tomar a la ligera si es que está jugando a la democracia, el problema es que Fernando Manzanilla no es alguien que tome las cosas tan a la ligera o a juego, es más inteligente de lo que pueden suponer y tiene bien medidos a cada uno de los actores, tanto a sus ex compañeros cuando era parte del morenovallismo como a los actuales que ya son de la cuarta transformación.

Faltan pocos días para que se levante la encuesta de Morena para definir el candidato a la gubernatura y hasta la semana pasada en todas, exceptuando la elaborada por Elías Aguilar, Luis Miguel Barbosa va ganando. Algunos de sus seguidores en redes sociales han querido desacreditar las firmas y a las encuestadoras pero ese es otro gran error, pues de confirmarse lo que vienen anunciando los estudios demoscópicos, ¿dónde esconderán la cabeza los porristas del senador?

Armenta sabe algo que no sabemos o bien sabe qué papel le toca jugar en este momento. La oposición siempre es la que legitima, la que vale doble cuando levanta la mano a su adversario.

El papel del triunfador en la contienda interna sólo será lograr una operación cicatriz que no le ensucie el triunfo de Morena en las elecciones extraordinarias de junio y más cuando sabemos que el PAN irá solo en la contienda, que Movimiento Ciudadano hará lo que siempre ha hecho (nada), el PRD quién sabe en qué está pensando y el PRI se lama sus heridas y por abajo del agua apoye a los morenistas.

¿Cuál es la diferencia de quien va ganando a quien va perdiendo en una contienda? El que va ganando casi no se se confronta, está más interesado en mantener a su base de seguidores, mientras que quien va perdiendo tiene que patear el tablero de ajedrez con la esperanza de que solo así le dé jaque al rey.

La estrategia funciona, pero no cuando son del mismo partido y cuando hay más tiempo de elecciones, de lo contrario, patearlo puede ser contraproducente ya que el movimiento puede ser tan brusco que hasta se caiga el rey y la reina y no quede nadie de pie. Patear el tablero es la última estrategia, es cuando se va perdiendo y ya no hay nada más que perder.

febrero 25, 2019 - 10:20 pm

Por: Zeus Munive

Columnistas

Te recomendamos: