u nombre en nuestro país quizá no sea muy relevante, sin embargo, Dick Clark es una de las personalidades más importantes en el mundo de la televisión estadounidense y cuyo modelo de trabajo debería ser emulado en nuestro país.
Dick Clark supo desde los 10 años de edad que su vida estaba en la radio, así que cuando llegó el momento de ir a la universidad no lo pensó más y se graduó de Syracuse University como licenciado en publicidad con especialidad en radio.
Su carrera radiofónica comenzó en 1945 como mensajero de una estación de AM en Utica, Nueva York. Su tío era el propietario y su padre el gerente, sin embargo lo hicieron comenzar desde abajo.
Como muchas veces pasa en la vida, ante la ausencia por vacaciones de la persona que se encargaba de dar el estado meteorológico Dick Clark suplió el puesto. Su éxito fue tal que se convirtió en la voz oficial de la estación y grababa todas las identificaciones de la misma.
Su inicio en la TV vendría después como conductor de un programa de música country y, posteriormente, como conductor de noticias.
En 1957 Dick Clark se convertiría en el conductor de American Bandstand, un programa transmitido por la cadena ABC. En el show había público en vivo, participantes como bailarines y cantantes de moda. Este programa haría historia por no hacer diferencia en razas en ninguna de las categorías, es decir, todas las personas podían sentarse juntas sin importar el color de su piel, o parejas de bailarines interraciales y cantantes de todo tipo de música. Fue un gran escándalo en su momento pero catapultó los niveles de audiencia por los cielos.
Dick Clark condujo por casi 40 años la ceremonia de Año Nuevo desde Times Square en Nueva York, generó los American Music Awards para competir con los Grammys, condujo programas de concurso (incluso dos a la vez), certámenes de belleza y el produjo el famoso American Top 40 que por años ha presentado las novedades musicales en todas las estaciones radiofónicas de Estados Unidos.
Desde muy temprana edad Dick Clark generó un sistema de sindicación de sus programas, es decir, en su casa productora generaba los programas y los vendía de manera individual a las cadenas locales de televisión. Algunas emisiones eran compradas por cadenas nacionales y creó un modelo de venta tan exitoso que pronto vio un crecimiento económico muy importante.
Dick Clark falleció el 18 de abril de 2012 víctima de un infarto al corazón. Su salud ya había estado comprometida desde años previos al padecer diabetes y problemas en la próstata.
Antes de morir vendió su compañía productora a Ryan Seacrest quien, a la fecha, continúa con algunas de sus emisiones y proyectos.
Dick Clark dejó una huella imborrable en los medios norteamericanos y merece la pena que su carrera y logros sean también conocidos y reconocidos en nuestro país.