El 3 de octubre de 2004 murió en Beverly Hills, California la actriz Janet Leigh a la edad de 77 años víctima de un infarto agudo de corazón.
Nacida como Jeanette Helen Morrison jamás se imaginó que llegaría a ser una de las principales protagonistas del cine de la era de oro de Hollywood.
Su inicio pareciera que fue muy casual, pero digamos que su sonrisa sería la que le abrió la puerta a la pantalla grande.
Según ella relataba en varias entrevistas sus padres trabajaban en un hotel de verano y ella aceptó posar para una fotografía en la que uno de los empleados del hotel promocionaba sus servicios de fotógrafo.
Una trabajadora de los estudios MGM viajó a ese hotel y vio la foto, le pareció interesante la personalidad de la joven y la recomendó con los buscadores de talentos de la compañía… el resto es historia.
La historia de su cambio de nombre fue también interesante ya que el estudio le cambio el nombre a Jeanette Reames, después a Janet Leigh y después a Janet Morrison. A pesar de que había la idea de que el apellido Leigh la vincularía con Vivien Leigh, fue el que ella decidió finalmente y tuvieron razón, siempre se pensó que había algún parentesco entre ellas.
Estuvo casada en cuatro ocasiones, con Robert Brandt, Tony Curtis, Stanley Reames y John Carlyle. Con Tony Curtis tendría dos hijas: Jamie Lee y Kelly.
Gracias a la película Psicosis de Alfred Hitchcock obtendría un Globo de Oro y una nominación al Óscar; sin embargo, la película también le valdría el encasillarse en historias de suspenso.
La cinta en sí tenía la curiosidad de que su protagonista (ella) moría en los primeros treinta minutos de la película, además aparecía en una regadera semidesnuda y era una ladrona… muchas cosas en contra para el público en ese entonces.
La filmación de la escena de la ducha aseguran que se llevó tres semanas y que dejó un grave trauma a la actriz por lo que recurría de manera diaria al baño de tina y no a la regadera.
Su última película la realizó en 2005 bajo el título de Bad Girls from Valley High, pero en 1998 realizó una actuación especial de Halloween H20, acompañando a su hija e interpretando el personaje de Norma Watson. Esta participación sería un regalo a su hija Jamie Lee y al director John Carpenter con quien realizó la película La niebla en 1980.
Janet Leigh sigue vigente gracias a las múltiples películas que realizó y a sus buenas actuaciones que, aunque pasaron desapercibidas para la entrega de premios, le valieron un lugar muy distinguido en el gusto del público.