Esta fue la peor semana para el senador Alejandro Armenta Mier. Arrancó cuando su suplente Jesús Encinas Meneses salió a defender a los locatarios del mercado Morelos porque supuestamente los presionaron en desquite por no apoyar a Luis Miguel Barbosa Huerta. No pensaban o nunca se imaginaron que en dicho lugar encontrarían una fosa con restos humanos y que el famoso líder del narcomenudeo “El Grillo” escapara de ahí y se diera a la fuga en una persecución policiaca.
No contaron tampoco con las fotografías de “El Grillo” en la precampaña de Armenta y lo peor: no pensaron que se descubriría que el abogado del delincuente cobraba en la nómina del senador.
¿Coincidencias? Todo puede ser, pero los que se sienten analistas políticos les encanta repetir la frase de que en la política las coincidencias no existen. Así que si pensamos como los doctos: lo que parece es y percepción es realidad.
Una persona que trabajó en un ayuntamiento anterior le confió a este tunde teclas: “mandamos con cámaras escondidas y grabadoras a los mercados de la ciudad a espías para que compraran todo lo que se vendía y encontramos: piedra, coca, heroína, cemento, mota. Era impresionante lo que descubrimos y que nunca pudimos hacer nada al respecto, porque había altos mandos que los protegían (luego les cuento en qué sexenio fue, pero es algo reciente)”.
¿En qué cabeza cabe salir a defender a unos locatarios cuando se sabe que en muchos mercados desde hace lustros hay narcomenudeo?
Ya sabemos en cuál. Sin palabras.
Ayer vino lo peor: un audio escándalo y en política grabación mata todo -pregúntenle a Mario Marín-. En este escuchamos a la diputada Violeta Lagunes, al titular del agua de Atlixco y a Alejandro Armenta en pleno complot para derrocar a Luis Miguel Barbosa, para nuevamente atacar al secretario general de Gobierno Fernando Manzanilla y para ensuciar el proceso electoral interno de Morena.
Lo más aberrante es que Violeta Lagunes usó al equipo de prensa de Alejandro Armenta para aclarar o intentar desmentir ¿No hubiera sido más inteligente que se hicieran las aclaraciones por separado? Hasta para eso hay que cuidar las formas.
No hay manera de borrar la intentona del complot. En el ambiente ya pesa la duda sobre las acciones de Armenta. Incluso a Lagunes se le identificó -en la pasada campaña- con el morenovallismo.
Si de algo se ha sospechado desde el inicio de esta contienda extraordinaria es que el senador tiene comunicación directa con los panistas y en especial con el hermano de Martha Erika Alonso.
También existe la duda respecto a que si Armenta participó en la elaboración de aquella carta en la que la mamá de la gobernadora poblana acusaba a Barbosa de haberse manchado las manos de sangre con el trágico accidente del 24 de diciembre pasado.
Armenta es quien verdaderamente se ha ensuciado las manos. Ya es incomprensible su necedad (no sabemos si aplica otro adjetivo) por ser candidato a la gubernatura y su guerra contra el secretario general de Gobierno.
Fernando Manzanilla ha salido limpio de todos y cada uno de los golpes que le han acomodado. Los ha esquivado muy bien. Cada que los armentistas intentan pegarle, se hunden más. Hasta parece una pelea de judo en el que se usa a favor la fuerza del oponente.
Ayer, con el audio escándalo, a Manzanilla lo volvieron inmune a los ataques, pues quedó claro que todo era un plan concertado para sacarlo de la secretaría general de Gobierno, situación que se ve difícil. Manzanilla es uno de los encargados de crear el andamiaje para que Puebla se estabilice política y socialmente.
Armenta ha cavado su propia tumba y al parecer es que tanta ira, odio y rencor que mantiene hacia su partido es por el temor a que le descubran algo y esto se dé a conocer. Pase lo que pase, Armenta es el enemigo y ha sido descubierto.
Esta fue su peor semana. Veremos las consecuencias.
Ilustración: Alejandro Medina
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