Robert Bernard Altman murió el 20 de noviembre de 2006 en la ciudad de Los Ángeles, y al morir dejó un legado de un estilo muy peculiar de dirigir series de televisión y películas.
Estuvo nominado en cinco ocasiones a los premios de la Academia en la categoría de mejor director y dos en la categoría de mejor película. Obtuvo una de las estatuillas doradas de manera honoraria justo en el año de su muerte, de las otras nominaciones nunca recibió uno.
¿Qué películas le valieron sus nominaciones? MASH (que daría pie a la exitosa serie de televisión), Nashville, The Player, Short Cuts y Gosford Park. Todas ellas muy diferentes entre sí lo que habla de la pulcritud para poder abordar diferentes géneros con grandes resultados.
Robert Altman nació en Kansas City, Missouri el 20 de febrero de 1925 y terminó su preparatoria en una escuela militar por lo que sus primeros trabajos fueron justamente para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y formó parte de las tropas que fueron parte de la Segunda Guerra Mundial. En 1947 terminó su servicio para la Armada y se mudó a California donde ingresó a una empresa que había creado una máquina de tatuajes para identificar a los perros, él se encargaba de la publicidad del producto.
En sus ratos libres escribía scripts con su amigo George W. George y pudieron venderle uno a la empresa productora RKO para una película que se filmó en 1948 titulada Bodyguard. Esta rápida incursión en el mundo del cine lo motivó a mudarse a Nueva York y emprender una carrera como escritor.
El éxito no fue lo que esperaba así que volvió a Kansas City donde empezó a dirigir cintas corporativas y a dirigir obras de teatro amateurs.
En 1957 obtuvo su primera oportunidad como director con la cinta The Delinquents y a partir de ahí seguiría su carrera hasta 2006 que dirigió A Prairie Home Companion.
Si bien no todas sus películas fueron un suceso en taquilla, siempre llamaron la atención por lo impecable de su realización.
La dirección la compaginó con la escritura y eventualmente con la producción y logró hacer del cine su trabajo de tiempo completo que jamás se imaginó.
En alguna entrevista mencionó que nunca pensó formar parte del mundo del cine, él quería escribir y dedicarse al mundo de la publicidad.. pero mencionó que siempre estuvo atento a lo que pagaba sus cuentas.
Un director digno de recordar y de conocer.