Luego de los primeros dos días del recuento voto por voto de la elección a gobernador de Puebla, han empezado a surgir teorías de las estrategias reales de uno y otro bando o sea morenovallistas o martistas, contra barbosistas.

Y todo surge luego de que al parecer la tendencia luego del recuento de los primeros seis de los 26 distritos electorales, es a favor de Martha Erika Alonso.

Todo parece indicar que la panista saldrá con los sufragios que ya se sabía que tenía de ventaja y hasta un poco más.

De esta situación, es notorio el discurso los del equipo de Luis Miguel Barbosa Huerta, de que la anulación de la elevación vendrá por un conjunto de anomalías y no solo por el recuento.

Por eso mismo, es notorio que la verdadera estrategia de haber ordenado la apertura de las casillas, es para documentar cada una de las irregularidades que se han encontrado casilla por casilla, boleta por boleta.

Así los barbosistas y morenistas, esperan tener una avalancha, montaña de pruebas o inconsistencias de que se generó el fraude que tanto han cacareado desde el mismo 1 de julio cuando se realizaron los comicios.

Incluso ya andan circulando en redes sociales, incluyendo WhatsApp, vídeos donde acusan anomalías.

Por ejemplo, el de una persona que dice haber trabajado en el recuento hasta las cuatro de la mañana del martes, donde enlista una serie de irregularidades encontradas, las que asegura se han levantado actas y entregadas a más autoridades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Entre las anomalías acusa que hubo señala que hubo en dos ocasiones un par de urnas que no llevaban boletas a gobernador, sino a diputados locales.

Además señala «embarazo» de algunas urnas con más de 750 sufragios y otras que les hacían falta hasta 450 boletas por paquete.

Ya se verá que tan reales fueron estas acusaciones.

Mientras tanto, del lado del morenovallismo, panismo o martismo (como prefiera llamarle) andan muy tranquilos de que mantendrán o hasta aumentarán los 120 mil votos de ventaja, que los llevará a la gubernatura de Puebla.

Por eso ahora se están enfocando a simplemente contestar lo que llaman mentiras sobre las irregularidades encontradas en el proceso de recuento, el ataque mediático que le comenté en pasadas entregas.

Lo que realmente les preocupa es que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, vaya a meter la mano o el dedito para que la balanza se incline.

Pero también para eso piensan que la estrategia mediática puede funcionar de antídoto.

Incluso, ya se le ha sacado la declaración Rodrigo Abdalá, de que sí el TEPJF da por bueno el triunfo de Martha Erika Alonso, López Obrador la tendría que reconocer, porque ahora si respeta a las instituciones.

¿Será?

Lo cierto es que cada día nos acercamos más al final del conflicto o crisis poselectoral, días que sacarán chispas porque se jugarán el todo por el todo.

Tiempo al tiempo.