Está de moda el tema y no es para menos. Hace casi 77 años que no había una guerra en Europa y junto con la crisis de Cuba de principios de los 60, ésta es la ocasión en que Estados Unidos y Rusia (antes URSS) están más cerca de confrontarse. Todo indica que la guerra entre las dos súper potencias militares no va a ocurrir pero el mundo está en vilo.
La decisión que tomó Vladimir Putin puso a Europa y Estados Unidos en un predicamento que ha traído muchas lecciones desconocidas para las generaciones actuales. Las guerras ya no son tan lucrativas como solían serlo en el pasado, esa es la razón por la que en varias décadas no habíamos experimentado estos conflictos. Con lo ocurrido en Ucrania estamos aprendiendo que las guerras se pelean en varios frentes al mismo tiempo, ya que además de los objetivos militares hay otros económicos, políticos y de percepción social en los que también se libran batallas. Veamos.
El frente militar
En el papel el ejército ruso es 10 veces más grande y poderoso que el ucraniano. La estrategia de invasión de las fuerzas rusas había planificado una incursión rápida de 3 días para deponer al gobierno de Zelensky y colocar uno favorable a los intereses del Kremlin. La resistencia que han ofrecido hasta ahora las fuerzas de Ucrania ha sorprendido al mundo y principalmente al ejército invasor. A pesar del esfuerzo parece imposible que Ucrania pueda ganar la guerra en el frente militar. La cuestión es cuando va a caer Kiev y a qué costo para Rusia. Conforme pasan los días se han acumulado las imágenes de destrucción y muerte, todas con cargo a la ofensiva de Putin. También aumentan las bajas en el ejército ruso y el costo de la guerra lo asume una debilitada economía de ese país. Ahora, la ocupación será más difícil que la invasión pues está visto que el pueblo de Ucrania no se someterá al poder de Rusia. Lecciones:
El frente económico
La decisión de occidente de combatir la invasión rusa mediante sanciones económicas y no con sus ejércitos, evitó una confrontación militar directa, al menos de momento. Las sanciones impuestas superaron las expectativas del Kremlin y alcanzan niveles nunca antes sufridos por un país relevante en el mundo moderno. Putin pensó que la dependencia de Europa del suministro energético de Rusia debilitaría el impacto de las sanciones. No fue así. Las medidas económicas han escalado de tal modo que las afectaciones ya alcanzaron a la población civil rusa, desde las clases bajas hasta los oligarcas. Salvo México y algunos otros, prácticamente ningún país quiere hacer negocios con Rusia. Los efectos de las sanciones económicas apenas comienzan y habrán de perdurar por varios años. Lecciones:
El frente de la opinión pública y la percepción social
La estrategia de Putin consistió en lanzar una campaña de propaganda para justificar la invasión a Ucrania. En principio buscó convencer a la población rusa de las razones para atacar: que si son nazis, que si son un peligro por ser aliados de occidente y posibles miembros de las OTAN, que si son parte del mismo pueblo ruso, que si Rusia tiene derechos históricos sobre el territorio de Ucrania, que si estaban cometiendo actos genocidas en los territorios separatistas. La campaña también estuvo dirigida a sectores específicos de la población de occidente, la cual tuvo algunos destacados voceros como Donald Trump en los Estados Unidos. Ucrania también lanzó una campaña de comunicación a escala mundial. Por una parte, el presidente Zelensky mostró un talante de valor y determinación que unió a la población de su país en la defensa de su territorio. Por otra parte, el mundo pronto comprendió que detener a Putin en Ucrania es la mejor manera de evitar otras guerras. Lecciones:
El frente geopolítico
La invasión rusa fue recibida por los grupos anti Estados Unidos en todo el mundo como un llamado a conformar un nuevo polo opositor a occidente. Siempre estará abierta la posibilidad de que un grupo de países se manifiesten unidos en torno a Rusia pero eso aun no ocurre. Incluso al interior de los Estados Unidos surgió una corriente favorable a Putin que pretendió aprovecharse de la situación para debilitar al presidente Biden, hoy esa corriente ha perdido fuerza (solo el 6 % simpatiza con Rusia) al igual que el interés de los posibles aliados de Putin de manifestarse unidos en un bloque. La única manera de que Rusia adquiera un liderazgo internacional es que logre una rápida victoria militar en Ucrania y que occidente retire las sanciones económicas que le impuso, de lo contrario sus posibles aliados entenderán que salirse del orden actual les traerá más costos que beneficios. Lecciones:
¿Qué esperar? La derrota de Putin en todos los frentes es previsible salvo en el militar. Sin embargo, conforme pasan las semanas sin que Rusia gane la guerra, crecen las posibilidades de que Putin, desesperado, utilice armas químicas, biológicas o nucleares, ello escalaría el conflicto y podría llevar a la OTAN a entrar en guerra contra Rusia. Por otro lado, la derrota militar de Rusia significaría el final de la era Putin en el poder y el dictador no se puede permitir ese escenario. La apuesta de occidente es apoyar a Zelensky para que Ucrania logre contener al invasor y así obligar a una salida negociada del conflicto, lo cual puede tardar varias semanas o no suceder.
Solo para iniciados
Para quien quiera conocer la percepción de la sociedad norteamericana, recomiendo una encuesta reciente de The Economist/YouGov https://docs.cdn.yougov.com/qtaw15lnp8/econTabReport.pdf
Foto: UNAM
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