“¡Ya estoy listo!”
Finalmente, esta frase llegó de boca de Eduardo Rivera Pérez y, como misiles enviados, cayeron a mover la política en Puebla.
De este modo, tácitamente podría decirse que las campañas y la guerra por la gubernatura de Puebla ha iniciado.
Justamente durante todo el trayecto hacia el auditorio GNP, como si fuera parte de una estrategia, los aspirantes al cargo del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), colocaron en algunas esquinas a sus jóvenes a echarles porras y repartir trípticos.
Los “viva Armenta”; “Julio, es la opción” y “Ya es Nacho”, eran los gritos de jóvenes con pancartas y lonas en algunas esquinas desde el centro de la ciudad y bulevar 5 de Mayo.
Al mismo, tiempo, se calcula que alrededor de 15 mil personas hacían fila para entrar al auditorio ubicado en la zona de los estadios.
Inmediatamente a la entrada de Eduardo Rivera, los gritos de “¡Lalo gobernador!” retumbaron mucho más allá del mismo auditorio que utilizó Martha Erika Alonso, en el ya lejano 2018.
Una pieza clave de su discurso de Eduardo, fue cuando señaló que hace tres años lo daban por perdido 20 puntos abajo, pero finalmente ganó la elección.
Inmediatamente después soltó el “¡estoy listo!”, como una especie de declaración de guerra y que va con todo.
“Si podemos (…) lo importante es poder creer que lo podemos hacer juntos (…) no es el momento de dudas, no es el momento de miedos, es el momento de certezas” dijo a todo pulmón.
¿Así o más claro?
Y aunque ya se esperaba, aún había incertidumbre.
Ahora, quieran o no, este movimiento ajedrecístico puede mover o influir en las decisiones que se den al interior de Morena en los próximos días.
¿Arriesgarán la elección o jugarán con sus mejores cartas?
¿La marca bastará para el triunfo en 2024?
Tiempo al tiempo.
La toma de nota
Finalmente, la semana pasada el Tribunal de Arbitraje, determinó darle la toma de nota a Jhovany Oliver Gallo, para ser el secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado, mejor conocido como el de los Burócratas.
Fueron casi tres años de litigio.
Se sabe que Jhovany, fue reingresado a su trabajo, luego de que por la mala, había sido suspendido por andar en los pleitos sindicales.
Por lo tanto, ya no hay ninguna traba legal.
Así que todo estaría listo para que en unos días rinda protesta y por fin acabe el suplicio que han pasado miles de trabajadores, quienes fueron los que más perdieron en este tiempo.