En 2014 la cinta Maléfica tuvo una recepción interesante en las taquillas mundiales. Logró recaudar casi 760 millones de dólares, un jugoso botín que merecía la pena considerar una cinta más.

En ese entonces la presencia importantísima de Angelina Jolie le dio el realce que necesitaba una historia que parecía llamar la atención en las campañas publicitarias.

Justo en este 2019 se estrena esa ‘ansiada’ segunda parte.

Maléfica: Reina del mal, podría ser considerada como la secuela que no debió hacerse.

Si bien reúne al elenco original de la cinta: Angelina Jolie, Mary Elle Fanning, Sam Riley, Lesley Manville, Imelda Staunton y Juni Temple. Se integran al elenco Michelle Pfeiffer, Ed Skrein, Chiwetel Ejiofor y Harris Dickinson.

La dirección ahora corre a cargo de Joachim Rønning. A diferencia de la primera, que estuvo a cargo de Robert Stromberg (quien prácticamente se estrenó en la dirección con esa cinta)

La premisa de esta cinta de casi dos largas horas de duración es la boda que se realizará entre los príncipes Felipe y Aurora. Sin embargo, la madre de Felipe hará hasta lo imposible para que esta unión sea el pretexto para exterminar a las hadas y seres integrantes del Páramo.

Debo decir que la primera cinta no fue de mi agrado. El hecho de que Disney decidiera crearle una historia positiva alrededor de su más grande villana era simplemente innecesario, igual que innecesaria es esta secuela.

Puedo garantizar que si Charles Perrault y los Hermanos Grimm viviesen no avalarían que su máxima y terrible antagonista recibiera un trato tan benévolo… resulta incomprensible y ridículo.

La historia resulta densa, simple y completamente banal. Michelle Pfeiffer se ve espectacular pero encarna a una villana de cuento inverosímil y ridícula, capaz de pasar incluso encima de su hijo para salvar al reino… ¿así o más incongruente?

Angelina Jolie luce espectacular, sin duda, pero de eso a que logre hacer del personaje algo entrañable hay una gran diferencia. Muy dentro de los corazones de los asistentes está el deseo de ver a Maléfica hacer maldades, su nombre no es en vano.

Si de efectos especiales se trata los hay y de todos los tipos. El valor de producción es único y digno de mencionarse, pero ya como para los primeros treinta minutos ni eso logra despertar a los asistentes a la sala.

Ya le tocaba un descalabro a Disney, aunque quizá en taquilla pueda convertirse en otro logro.