Hoy es uno de los mejores momentos en la relación bilateral México-China y “la buena noticia es que puede estar aún mejor”. Como importantes economías emergentes deben seguir promoviendo su relación, con base en los intereses fundamentales de ambos pueblos, señalaron los embajadores de nuestro país en la nación asiática, Jesús Seade Kuri; y Zhu Qingqiao, de China en México.

En la inauguración del “Seminario Internacional Aprendizaje recíproco para el desarrollo en el marco del 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y México”, organizado por la UNAM y el Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China (CICIR, por sus siglas en inglés), la coordinadora de Humanidades de esta casa de estudios, Guadalupe Valencia García, recalcó:

Es importante entablar un diálogo orientado a compartir conocimientos para la comprensión y análisis de las relaciones bilaterales, su historia, estado actual, retos y oportunidades, para profundizar los lazos en todos los ámbitos.

Esta es la tercera edición del Seminario UNAM-CICIR, “proyecto académico que simboliza los resultados de la estrecha relación entre ambas instituciones, cuyos aportes a lo largo de estos años han contribuido como herramientas de análisis y consulta para los tomadores de decisiones”.

El CICIR, recordó, es uno de los más destacados institutos de la nación asiática, dedicado a los estudios internacionales contemporáneos; a partir de 2013, hemos construido una plataforma de diálogo académico que se traduce en conferencias, y en 2015 se formalizaron los intercambios académicos. “Agradezco a las autoridades del CICIR por ser los anfitriones de este evento”.

Además, precisó, para los universitarios este Seminario tiene una doble conmemoración, porque también se celebra los primeros 10 años de la fundación de la sede de la UNAM en aquella nación, entidad que ha sido enlace permanente con el CICIR para avanzar en los proyectos conjuntos.

“Al ser nuestra única representación en Asia, ha contribuido a facilitar la interacción y comunicación con nuestras contrapartes y ha consolidado un trabajo de vinculación con un gran número de instituciones de China y el sureste de Asia y Oceanía, para impulsar redes de cooperación entre investigadores en humanidades, ciencia y tecnología, movilidad estudiantil y la difusión de la lengua española y la cultura mexicana”. Además, ha sido esencial la labor del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África, reconoció Valencia García.

Al continuar con su exposición el embajador Seade Kuri expuso que la relación bilateral es un rico conjunto de interacciones que no caben en 50 años, que van más allá de los intercambios económicos, humanos y culturales que preceden, incluso, a la formación de lo que conocemos como Estados Unidos Mexicanos y República Popular China.

Se trata de países milenarios, soberanos, que tienen la convicción de establecer un diálogo, de conocerse, de aprender uno del otro, y desarrollarse simultáneamente en el concierto internacional de las naciones, sostuvo el diplomático.

Entre los avances en los últimos años se encuentra la mayor dinamización y diversificación de las interacciones políticas en todos los niveles y formas de gobierno. El vínculo comercial está en sano y constante crecimiento; sin embargo, aún no refleja el enorme potencial que los dos países representan el uno para el otro. En 2021, el comercio creció 30 por ciento, llegando a 110 mil millones de dólares; también se han registrado significativas inversiones chinas en México atraídas por la posición geográfica y geoestratégica de nuestro país.

Hoy, debemos seguir trabajando para entendernos más y mejor, para encontrar coincidencias que podamos impulsar como pueblos amigos y como actores importantes y responsables en el mundo globalizado del siglo XXI, finalizó.

A su vez, el embajador Zhu Qingqiao recalcó que su país es el segundo socio comercial de la nación mexicana y esta es el segundo mayor socio comercial del gigante asiático en América Latina; “la inversión bilateral sigue creciendo y hay más de 200 empresas chinas operando en territorio mexicano”.

México, prosiguió, es uno de los países con intercambios culturales más frecuentes; por ejemplo, “ahí operamos el único Centro de Cultura China establecido en América Latina”.

Aunque en los últimos 50 años la cooperación de beneficio mutuo ha desempeñado un papel importante, deben profundizar la coordinación de las políticas de desarrollo y mejorar la estructura comercial, así como explorar nuevas prácticas para optimizar la libertad comercial en áreas como las nuevas tecnologías, consideró.

Al hacer uso de la palabra, el presidente del CICIR, Yuan Peng, externó que esta actividad es un hito histórico en el desarrollo de los vínculos binacionales; se cuenta con una larga historia y espléndida civilización, además de que en los últimos años se intensificó la cooperación en ámbitos como la política, economía, comercio, cultura, ciencia, tecnología, así como la cercana coordinación en asuntos multilaterales.

Wang Honggang, presidente adjunto del CICIR, recordó: “la agenda de colaboración de cara a los próximos años abarca la publicación conjunta de informes y colecciones de artículos de investigación. Esperamos poder seguir reforzando esta cooperación con nuestros socios mexicanos”.