Comencé a reportear y mi primer amigo del medio acababa de llegar de Tehuacán y había comenzado a trabajar para Momento Diario, que dirigía Mauro González Rivera, su nombre, Carlos Clemente Aparicio.
“El Charly”, al igual que yo, no conocía absolutamente a nadie, pero tenía hambre de sobre salir y no era nada tímido, sabía hacer buenas relaciones y se metía sin miedo a “chacalear” las notas. Yo me le pegué a él y así conocí a otro amigo, que más adelante lo alcanzó en Puebla, Jesús Ramos, “el perrazo”.
Era claro que comenzaba a surgir una nueva generación de periodistas, cuya edad, estaba entre los 19 y los 23 años, aunque por supuesto antes ya existían personajes con un talento natural que les hacía sobre salir por encima de los demás como Fernando Alberto Crisanto, Socorro López Espinosa y Rodolfo Ruiz Rodríguez, todos ellos ya eran directores de Medios que comenzaban a modificar el “mapa” periodístico en Puebla.
Crisanto dirigía el que para mí era el mejor periódico en esa época, “Cambio”, Socorro tenía a su cargo la edición golfo-centro de “El Financiero” y Ruiz, la sección Puebla del periódico “El Universal”.
En radio, me cuentan porque nunca lo oí, que la primera competencia de Montero Ponce, fue un entonces joven de nombre, Jesús Manuel Hernández, quien era muy polémico, que se confrontó con el entonces gobernador Piña Olaya y se tuvo que ir de Puebla.
Jesús Manuel trasmitía en la entonces HR, propiedad del empresario Rafael Cañedo Benítez, y entre su equipo de reporteros contaba con dos personajes, Javier López Díaz y Carlos Martín Huerta Macías.
A la salida de Jesús Manuel Hernández, el 1 de diciembre de 1988 inicio transmisiones “Buenos Días…con López Díaz”; en ese entonces, Javier contaba con 27 años de edad.
El relevo generacional incluía a muchos personajes, cuyo común denominador era, el ser de los primeros egresados de la entonces carrera de moda, Comunicación, la cual se ofertaba como novedad en las escuelas privadas de Puebla.
De las primeras plumas jóvenes que recuerdo y con las cuales comencé a reportear estaban, Oscar Victoria (Primero Noticias), Mauricio García León (Momento Diario), Fermín García (Grupo ACIR Puebla), Ana Gabriela Fuentes (Grupo ACIR), Carlos Clemente (Momento), Jesús Ramos (Nuevo Día y el Atardecer), José Carlos Bernal (Cambio), Martín Ruiz (El Universal, sección Puebla), Isabel Tobón (Primero Noticias).
Más tarde también vendrían otros, en ese entonces jóvenes periodistas, como Miguel Ángel Alfaro Barragán (Primero Noticias), quien también veía de Tehuacán y ya falleció, Bonfilio Mendoza (Cambio) Edy Castro (Cambio), Alfonso Ponce de León (Momento), Ceci Vargas (El Financiero), Fredy Aco (Cambio), Valentina Báez (La Voz de Puebla), Salvador González Jaramillo (ACIR Puebla), Roberto Rodas Monzón (El Atardecer), quien después regreso a su natal Chiapas y me enteré de que había sido detenido y se encontraba en prisión, así como muchos que tal vez escapan a mi memoria.
Alejandro Mondragón y Cirilo Ramos destacaban ya en ese tiempo por encima de muchos, eran un poco más grandes de edad, y eran los mejores reporteros de la fuente de la iniciativa privada, ambos trabajaban para El Financiero, en su edición “Golfo-Centro”, que era uno de los mejores periódicos a inicios de la década de los noventas.
Una auténtica revolución se comenzaba a gestar en los medios de comunicación de la Angelópolis, la competencia se comenzaba a hacer brutal.
Los medios tradicionales como El Sol de Puebla, El Heraldo de Puebla y Tribuna Radiofónica comenzaban a experimentar por primera vez, la competencia de nuevos proyectos periodísticos, que tenían como principal característica, el contar con esta nueva generación de personajes, en su mayoría ya egresados, reiteró de la carrera de comunicación.
Muchos apenas comenzamos la carrera, otros estaban por egresar o ya habían egresado de la misma, pero ya algo comenzaba a moverse en las redacciones de Puebla, que se preparaba a su vez, para entrar a la última década que antecedía al nuevo siglo, el XXI.
Aun así, las oportunidades aún eran pocas y no era nada fácil poder tener acceso a los medios de comunicación, el privilegio de tener acceso a un micrófono, era algo que mis tiempos, se tenía que ganar a sangre y fuego, con muchos sacrificios y eso, lo iba a aprender pronto.
Buscaba una primera oportunidad y esta se iba a dar pronto.
Twitter: @riva_leo
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