El 23 de mayo de 1974 nació en Figueras, España la cantante y compositora Mónica Naranjo Carrasco.

Su primer viaje a México sería en 1994 con su disco homónimo y con el que causaría sensación y llegaría a los primeros lugares de popularidad con temas como: El amor coloca, Supernatural, Llorando bajo la lluvia y Fuego de pasión.

Sin embargo, lo que impactaría más que su voz, su talento y su propuesta musical sería la cabellera bicolor. Era su sello distintivo y lo que causaba sensación y era motivo de muchas preguntas en cada una de las entrevistas que se le hacía.

Después de una declaración desafortunada y quizá tomada demasiado literal ante la inocencia y nebulosidad que puede causar la fama a los 20 años, Mónica se apartó del mercado mexicano pero siguió produciendo música que llegaba a sus fans de hueso colorado que prevalecían más allá de las declaraciones que ofenden solamente a quienes son gobernados por la inseguridad.

Mónica es una compositora desgarradora que comparte sus vivires y sentires a través de sus letras, incluso las que son rítmicas.

En Puebla tiene una gran cantidad de seguidores y recientemente nos visitó con su gira de 22 años del lanzamiento de su disco Minage, uno de los más eclécticos de su breve discografía.

Mónica ha sido también una bandera de la comunidad LGBT+ y ha apoyado la causa desde sus primeras canciones. Recuerdo mucho lo que explicaba en entrevistas de su canción Entender el amor de su disco Palabra de Mujer en la que hablaba justamente del amor entre las personas del mismo sexo.

Ella ha experimentado no solamente el canto y la composición, también ha probado con éxito la conducción. Su versatilidad, originalidad y carisma permite conectar con muchas generaciones y eso es algo que la hace única.

Hoy que es su cumpleaños número 48 celebro su talento, su potente voz y su prevalencia mucho más allá de una cabellera bicolor.