Jade, una influencer originaria de Wisconsin dice que murió de un golpe de calor y fue revivida tres minutos después de que su corazón dejara de latir. En un video compartido en TikTok detalló su experiencia y dijo que «todo se volvió negro».
La creadora de contenido afirma que el episodio ocurrió durante el verano de 2011 mientras luchaba con la humedad “insoportable” en su ciudad natal, Green Bay, famoso no sólo por el equipo de la NFL, sino por ser la «fábrica de quesos» de Estados Unidos.

“Todo debe haber sucedido en cuestión de momentos, pero se sintió como mucho más tiempo y este profundo sentimiento de enfermedad absoluta me golpeó como una tonelada de ladrillos”, dijo Jade, ahora de 36 años, después de que su video de TikTok se volviera viral. “Mi cabeza se sentía como si se estuviera inflando, pero todo mi cuerpo como si se estuviera encogiendo”, continuó, afirmando que se derrumbó en el sofá de una amiga. “Entonces, todo se volvió negro y ese fue el momento en que supe que estaba a punto de morir”.

Sus amigos rápidamente llamaron a una ambulancia y Jade fue trasladada de urgencia a un hospital local donde fue revivida a través de un desfibrilador. Los médicos declararon que su corazón había dejado de latir durante tres minutos antes de que milagrosamente volviera a la vida.
Jade sufre de Wolff-Parkinson-White y síndrome de taquicardia postural, los cuales causan anomalías con aumento de la frecuencia cardíaca. A menudo, siente que va a “vomitar” el corazón y puede experimentar estremecimientos intensos y desmayos. Ella cree que el clima sofocante del verano empeoró sus condiciones y finalmente provocó el golpe de calor mortal.

Si bien Jade solo vio «negro» durante los tres minutos de su muerte, dice que desde entonces ha experimentado «extrañas anomalías» que la hacen creer en una vida después de la muerte. Desde el episodio de 2011, Jade dice que los relojes regulares dejan de funcionar tan pronto como se los pone. También afirma que los vaporizadores se apagan incluso con la batería llena.

«También me han sucedido muchas otras cosas espeluznantes, como escuchar voces y ver cosas que no están allí», continuó “A veces han sido susurros o figuras oscuras y nebulosas y comencé a grabar mi hogar porque estaba petrificado de perderlo. Pero [en última instancia] creo que esto me dice que la vida continúa después de la muerte”. “No vivo con miedo a la muerte y sé que cuando llegue mi momento, cualquier miedo se desvanecerá como antes. La lección más grande que aprendí es que es absolutamente cierto lo que dicen: el miedo en sí siempre es peor que lo que realmente tememos”.

Excelsior