“Estamos en San Baltazar Temaxcalac, venimos a hacer la revisión del tanque elevado”, dijo la alcaldesa Norma Layón en un video justo unos días antes de la inauguración de su obra de más de 2 millones de pesos.

“Con la gran noticia que el lunes 12 de septiembre a las 11 de la mañana estamos inaugurando, la vamos a echar a andar, para que toda la población, vuelva a tener agua”, dijo parada junto a su “obra magna”. 

Ahora nos preguntamos si fue realmente a revisar o sólo a hacer su video para promoción. 

La respuesta es obvia. 

Por esas mismas palabras, se le podría adjudicar una responsabilidad, incluso penal por el desplome de ese tanque, el que obviamente nadie revisó y ha provocado un lavadero de manos ensangrentadas. 

Lo peor de todo, es que ahora la alcaldesa anda indignada por el ataque que tuvo en contra de parte de los pobladores, incluso amenazando con interponer denuncias. 

¡Aunque usted no lo crea! 

Así de simple. 

Lo que no dice es que fue realmente lo que provocó la ira. 

Con tal de echar culpas, en entrevista ante la prensa local, acusó que los fallecidos estaban tomando abajo. 

Como si eso hubiera tenido que algo que ver en el accidente de la pésima obra, la que “supervisó”. 

-¿Qué es lo que les dice?, ¿cuál va a ser la respuesta de la presidencia municipal?- preguntó un reportero. 

-Bueno. Estaban las personas abajo del tanque, tomando. Estaban tomando y desde luego sucedió este lamentable suceso y hasta el momento tenemos dos decesos y una persona lesionada –respondió.  

Posteriormente fue correteada y entre pedradas, insultos y empujones, salió la alcaldesa en su camioneta lujosa Suburban, protegida por su equipo de seguridad que se vio rebasado por la ira de la gente. 

Ya pasando varias horas, utilizó a un familiar de una de las víctimas para hacer un vídeo editado el que subió en redes sociales, donde casi casi le agradece por ayudarlos. 

Cinismo puro. 

Norma Layón siendo Norma Layón.