Mucho se ha hablado y estudiado de la fundación de la ciudad, Puebla el sitio donde se generó un gran experimento, se creó una función de culturas con el fin poblar un territorio para albergar españoles que vivían en un territorio conquistado sin algún arraigo o sentido de pertenencia.
Así debemos entender la fundación de una ciudad que fue ejemplo del renacimiento del renacimiento de una cultura mezclada, que difícil es entenderlo pero es la realidad los pueblos indígenas que vinieron a este paraje tenían formas de vida de tradición de fiestas de entender reglas y de determinar estados de ánimo, ese concepto es el que tenemos que observar y ese concepto es el que le dio fuerza al nuevo poblador de la ciudad.
Si observamos bien un plano urbano del sitio podemos relacionar lo verdadero un centro de características europeizantes y un entorno de características muy regionales eso es lo que le da vida a nuestro valor cultural de ciudad, si bien en el concepto de uso del espacio se distribuyeron tierras para habitantes que poblarían y concentrarían a los vecinos de los pueblos indígenas ahora llamados Barrios existió el concepto del territorio de aquellos que llegaron y que ya habían o estaban formando su familia de migrantes europeos.
Puebla la tenemos que mirar desde un entendimiento del urbanismo de traza de organización , puebla fue la ciudad que nace como un gran experimento de uniones de sociedades diferentes, pero ahora la vemos como una unión de sociedades que transmiten interpelaciones culturales su fundación se da sin analizar qué estaba en otro territorio se determinó cómo de territorio del reino, ahora puebla es patrimonio mundial con características especiales pero si con problemáticas semejantes al resto de las ciudades patrimonio mundial.
La miramos con un gran desarrollo, con un gran crecimiento, pero también con un potencial extraordinario de poder mantener su pasado y futuro. Desde su fundación se plantearon, calles, jardines, áreas públicas, privadas, zonas de gobierno público y religioso, servicios, escuelas hospitales, mercados, zonas de comercio y habitación. Con ese esquema nació y así lo tenemos que mantener, el mundo voltea a ver Puebla, su arquitectura, paisaje urbano, forma de poblar y recuperar el pasado, la supervivencia la han dado los años y el gran legado, es un libro que nos ha dado enseñanza y experiencia y ese valor lo determina sus luchas, defensas y sus historias que le dan un valor agregado más que cualquier sitio nuevo.
Esa mirada nos podría determinar un gran acercamiento a una de realidad concreta, no podemos regresar el pasado, pero si podemos convivir con la memoria el éxito, pensar que estamos en el siglo XXI. Agradecer que existe una memoria pasada, que está en sus ruinas, en sus edificios a los que se les ha dado valor al restaurarlos, aceptarlos y entender que es nuestra responsabilidad transmitirlos e implementar en ello nuestro papel en la historia de la vida presente y futura y así Puebla se mantendrá como la ciudad de las formas de las historias y de los acontecimientos en todos y cada uno de los pensamientos de la sociedad, su costumbre y su forma de ser pero siempre transmitiendo el conocimiento que lo pasado es historia y que su conocimiento y interpelación nos llevará a llevar y aceptar el futuro.
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