Quizá esta recomendación llegue tarde para muchas personas que ya vieron la serie Big Little Lies que se transmitió por HBO en 2017 y 2018, pero este fin de semana tuve el privilegio de ver ambas temporadas.

Si no han tenido la oportunidad de hacerlo, le sugiero que no deje pasar mucho tiempo. Es una joya que merece la pena disfrutar.

De entrada la serie está basada en un libro que fue best seller en 2014 de la autora Liane Moriarty. La actriz Reese Witherspoon leyó el libro y a través de su agencia productora decidió comprar los derechos para hacer una mini serie.

El elenco lo encabeza la propia Reese pero acompañada por Nicole Kidman, Laura Dern, Shailene Woodley y Zoë Kravitz. En la segunda temporada se une Meryl Streep, es decir, un elenco único.

El lado masculino está muy bien representado por Alexander Skarsgard, Adam Scott y Douglas Smith.

La serie nos habla de la vida de cinco mujeres en Monterey, California que tienen en común la escuela a la que asisten sus hijos y una gran mentira de las que todas fueron parte.

La manera en la que la historia es contada es simplemente única, te va envolviendo de una manera tan impresionante que no puedes dejar de ver episodio tras episodio.

Ambas temporadas no tienen desperdicio, además de que los valores de producción que tienen son excepcionales.

Mención aparte merece el elenco de niños y niñas que también le dan réplica a este grupo de estupendas actrices.

Big Little Lies se convierte en una forma de conocer lo que las mujeres viven, sufren, gozan y piensan. La unión que se da entre personalidades tan diferentes por apoyarse la una a la otra en un caso de verdadera necesidad nos enfrenta a la realidad que hoy en día se presenta en muchos lugares (México no es la excepción) de tener grupos de mujeres que sin importar de donde vienen se unen para buscar un bien común: Defenderse y respetarse.

Desafortunadamente es poco probable que haya una tercera temporada, pero vale mucho la pena ver esta joya que ha ganado American Film Institute Awards, Critics’ Choice Television Awards, Emmys, Golden Globes y Screen Actors Guild Awards.

Merece mucho la pena.