La decisión de revelar su proyecto de sentencia en el caso de la elección de la gubernatura de Puebla del magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), José Luis Vargas Valdés, es todo un misterio.

Desde entonces se ha cuestionado los motivos que lo orillaron a publicar el proyecto al menos una semana antes de que se discuta en pleno con sus seis compañeros.

Aunque dijo que era para quitar presión y una forma de transparentar, la verdad es que vino a hervir mucho más el ambiente político en la entidad.

Por eso mismo, empiezan a surgir teorías o especulaciones de los reales motivos.

Como en los crímenes, hay primero que preguntar ¿quién ganó o es el más beneficiado con la revelación?

Dicen que en la respuesta podría estar el real motivo.

Una de estas tesis marca que el magistrado, luego de la propuesta en el Senado de pasar la tijera al TEPJF, era uno de los sentenciados a salir en 2019.

Por eso mismo, era un secreto a voces que ya estaba en las últimas en su cargo.

Al estar por salir, la teoría macabra señala que las huestes morenovallistas se acercaron para cobijarlo.

Sobre todo, porque se supo que la orden (de quién sabe quién), era tirar la elección en su proyecto y no había vuelta de hoja.

Entonces al saberse en las últimas y sin poder desobedecer esta orden, aceptó el cobijo.

Fue de este modo que se fraguó el revelar el proyecto mediante su cuenta personal de Twitter, para que los afectados tuvieran al menos una posibilidad jurídica de echarlo atrás.

De esta manera, aguantando todo, el magistrado ha dado una oportunidad y sobre todo tiempo para la defensa, inclusive ahora en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como se anunció.

Todo basado en la revelación de la confidencialidad, ya que se asegura, violó la ley al publicar el documento.

De otro modo, los morenovallistas no hubieran tenido oportunidad alguna si no se hubiera difundido el documento.

¿Será?

La otra versión

Otra teoría o especulación sobre los reales motivos, es el mensaje que quiso dar (quién sabe quién), de que realmente se atacará la corrupción y fraudes electorales.

Al menos así lo dijo el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, durante el discurso de su toma de posesión.

De este modo, el adelantar el proyecto en redes sociales, marcaría una pauta de cómo se van a manejar las cosas a partir de ahora y hasta el 2024.

¿Será?

Lo cierto es que el final de esta telenovela política ya urge, debido a la ingobernabilidad en que está cayendo el Estado, sobre todo en temas de inseguridad.

Todo parece indicar, cómo le adelantamos en la pasada entrega, que será hasta el 10 de diciembre o este viernes, cuando se defina el asunto en el pleno del TEPJF.

Y todo a menos de una semana de que se deba dar el cambio de gobierno.

Ver para creer.