Una cirujana plástico de Ohio (Estados Unidos) acusada de transmitir en vivo los procedimientos de los pacientes en línea probablemente no se enterará del destino de su cédula profesional hasta julio. La Dra. Katharine Roxanne Grawe, conocida por sus miles de seguidores en TikTok como «Dra. Roxy», no se le ha permitido ejercer la medicina desde el otoño pasado y está luchando en audiencias esta semana para evitar que los reguladores estatales retiren sus credenciales para siempre.

La Junta Médica Estatal de Ohio votó el 18 de noviembre para suspender la licencia médica de Grawe después de que surgieron pruebas «claras y convincentes» de que su práctica continuada presentaba «un peligro de daño inmediato y grave para el público». Grawe también está siendo demandado por al menos cuatro mujeres que dicen que enfrentaron complicaciones después de sus cirugías.

En un caso citado por la junta médica, la médico miraba y hablaba a la cámara mientras realizaba una liposucción en el abdomen de un paciente durante una transmisión en vivo. Ese paciente sufrió una perforación intestinal y terminó en la sala de emergencias con pérdida de la función cerebral debido a las toxinas en la sangre. Un abogado del médico dijo esta semana que los pacientes conocían los riesgos antes de la cirugía y que las transmisiones en vivo tenían la intención de ser educativas.

A pesar de las repetidas advertencias de las autoridades médicas estatales, continuó transmitiendo en vivo los procedimientos de los pacientes y, en algunos casos, respondió a las preguntas de los espectadores mientras realizaba activamente la cirugía.

El secretario de la junta médica advirtió a Grawe al menos dos veces en los últimos cuatro años sobre la necesidad de mantener la privacidad del paciente al compartir fotos o videos en las redes sociales, según el aviso de suspensión presentado en línea y enviado al médico.

En septiembre de 2021, el secretario de la junta instó a Grawe a realizar cursos de educación de recuperación relacionados con las complicaciones de la cirugía plástica, el profesionalismo y la ética. Se le pidió que proporcionara certificados de finalización de los cursos, junto con resúmenes sobre lo que aprendió y cómo lo aplicaría a su práctica futura.

Después de completar los cursos de educación de recuperación, la junta alegó que Grawe continuó filmando y transmitiendo en vivo los procedimientos médicos de algunos pacientes hasta el 14 de octubre o alrededor de esa fecha.

«Los aspectos de estas producciones incluyen, pero no se limitan a, fotos preoperatorias, entrevistas preoperatorias con pacientes sobre sus cuerpos, transmisiones en vivo de procedimientos, imágenes fijas postoperatorias de pacientes tomadas en la sala de operaciones y el costo del procedimiento», abordó el aviso. a Grawe lee. «Durante algunos videos/transmisiones en vivo, usted entabla un diálogo para responder a las preguntas en línea de los espectadores mientras el procedimiento quirúrgico sigue activo».

La junta citó a tres pacientes que informaron haber tenido complicaciones después de que Grawe les realizara una cirugía en su consultorio, Roxy Plastic Surgery.

En un caso, una enfermera practicante envió a un paciente a la sala de emergencias menos de una semana después de recibir una liposucción, un levantamiento de glúteos brasileño y un procedimiento de estiramiento de la piel. Se encontró aire libre en su abdomen y el personal médico determinó que sufría de encefalopatía hepática o pérdida de la función cerebral cuando un hígado dañado no elimina las toxinas de la sangre.

El paciente fue trasladado rápidamente a otro hospital para su posterior evaluación y tratamiento. Allí, se sometió a una cirugía exploratoria y los cirujanos encontraron que su intestino había sido perforado y que tenía una infección bacteriana grave. El paciente requirió una estadía prolongada con múltiples desbridamientos o procedimientos para extirpar tejido muerto, abdomen abierto e injertos de piel, según el aviso de suspensión de Grawe.

Al menos parte de su procedimiento en la oficina de Grawe se transmitió en vivo en las redes sociales, según la junta, que dijo que Grawe miraba y hablaba a la cámara mientras realizaba una liposucción en el abdomen de la paciente.

«A pesar de que la liposucción es una cirugía a ciegas que requiere conocer la punta de la cánula (tubo delgado) para evitar lesiones, su atención a la cámara significaba que en esos momentos no estaba mirando al paciente ni palpando la ubicación de la punta de la cánula”, dice el aviso de suspensión.

Sabrina Sellers, una abogada que representó a Grawe durante la audiencia de la junta médica de esta semana, dijo que los pacientes se sometieron a los procedimientos electivos conscientes de los riesgos, según. Dijo que las transmisiones en las redes sociales estaban destinadas a ser «de naturaleza educativa y permitir que sus pacientes se sintieran cómodos con ella antes de ir a su oficina».

«Ella le dirá que aunque tres pacientes experimentaron resultados adversos, hubo riesgos y complicaciones conocidos de los procedimientos y no fueron causados ​​por una violación en el estándar de atención», dijo Sellers. «La razón por la que publica esos videos es para relacionarse con sus pacientes. Es para educar, relacionar y desmitificar. No tiene nada que ocultar».

Luego de las audiencias de esta semana, un examinador hará una recomendación a la junta médica en pleno, dijo Jerica Stewart, vocera de la junta. En una reunión pública, la junta deliberará sobre la recomendación y es probable que se tome una decisión sobre la licencia médica de Grawe en la reunión de la junta del 12 de julio, dijo Stewart.