La mañana del miércoles escuchamos al gobernador diciendo las palabras que nunca pudimos expresar en público mientras transcurría el poder del morenovallismo. Nos guste o no pero tiene razón ¿qué se creen esos cabrones?
Por un lado está la visión de que hubo mucha obra y que embellecieron la ciudad de Puebla y parte de la zona conurbada, pero por otro lado está la famosa frase adjudicada a Hank González: “Haz obra que algo sobra”.
Hay que recordar cómo inició la campaña de Tony Gali a la alcaldía. Espectaculares (hay quien dice que fueron casi 400 en toda la entidad) con la imagen de Moreno Valle saludando al libanés y con el CIS en la parte de atrás. Una frase bien cursi acompañaba la imagen. Ya saben una típica de un gobierno chicharronero que aspira a ser capitalino.
Aunque sí era necesario el RUTA nunca fue claro cómo fue la negociación con los concesionarios de los camiones y transporte público en general. ¿Recuerdan cómo estuvo tan mal planeado que en las colonias del sur los habitantes tenían caminar muchas calles para poder tomar el recién inaugurado microbús?
Luego está la famosa remodelación de la Avenida Juárez que sólo sirvió para cambiar el pavimento y para hacer un poco más anchas las banquetas, pero ¿se acuerdan que dijeron que iban a ser las Ramblas poblanas y hasta presentaron un render para justificar la millonaria obra?
Está la Rueda de la fortuna y hasta un teleférico que solo cruza una calle en el cerro de Puebla. Fue demasiada obra pública que podría uno pensar que está bien, pero el problema es que siempre queda la duda y la sospecha de cuánto dinero se cobró en moches y sobre todo quién se lo quedó.
No por nada se adquirió uno de los softwares de espionaje más caros en el mundo y hasta presuntamente se compraron elecciones en el 2018. Se sugiere que hasta alcanzó para que los magistrados del Tribunal Electoral de la Suprema Corte de la Nación decantaran su voto a favor de Marta Erika Alonso, después que se presentaron las pruebas ahí mismo para echar abajo la elección estatal.
¿Qué se creen estos cabrones?
La mayoría anda campante en las calles de Puebla como si nada ocurriera. Como si no debieran nada, por supuesto, falta mencionar las obras que se pagaron y ni siquiera se ejecutaron. El cinismo es tal que hay quien solo felicita en Twitter de sus cumpleaños a los que se presentan.
Están los que cobraron el diezmo y no solo fue en obra pública pues hasta en publicidad y difusión de la información se dieron casos. Quizá quienes se salven solo sean quienes ya delataron con expedientes a sus compañeros.
No sabemos a ciencia cierta cuándo serán denunciados e investigados pero al menos sería bueno que se dieran a conocer ya con datos cómo fue el desfalco al erario poblano porque algunos de esos personajes aún escriben columnas, andan buscando puestos de elección popular y se presentan como unos santos.
Pinches cínicos.
Después de todo ¿qué se creían esos cabrones?
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