Con la presentación de los distintos informes de labores de los presidentes municipales, también inicia la carrera por las tan ansiadas reelecciones, que son un verdadero “sueño dorado”.
Seguramente pocos, pero muy pocos de los 217 presidentes municipales lograrán no sólo reelegirse, sino siquiera ser candidatos de sus respectivos partidos.
Lo que es cierto es que todos o al menos la gran mayoría buscarán ser nuevamente elegidos en esta oportunidad histórica al haberse reformado la ley electoral.
En Puebla capital, es notorio que Claudia Rivera, ya trabaja para tan anhelada meta.
Pero tendrá que afrontar muy grandes obstáculos para poder lograr tan sólo la candidatura, ya no se diga a elección y tendrá que estar volteando constantemente a la 14 Oriente y a la 5 Poniente.
En tanto, los regidores de su mismo partido ya velan armas para la guerra que se aprecia fratricida.
Sino pregúntenles a los regidores autodenominados G5, quienes tras bambalinas pretenden impulsar a Rosa Márquez Cabrera.
Dio mucho de qué hablar la llegada al informe de los ediles, del secretario de Gobernación estatal, David Méndez.
Dicen que fue el mensaje siciliano o la forma es fondo.
Más claro ni el agua.
En tanto, en otros municipios de suma importancia en el estado también ya se cuecen habas, como son las dos Cholulas, San Pedro y San Andrés.
En el primero, el alcalde Luis Alberto Arriaga Lila, ha sido muy cauto en anunciar las aspiraciones y ha ido tejiendo fino con trabajo político, tanto en su municipio, como a nivel estatal y hasta federal.
Algunas encuestas lo mantienen arriba en las preferencias, aunque ya han salidos dos o tres suspirantes a querer sustituirlo, inclusive su antecesor, el ahora diputado local, José Juan Espinosa Torres, quien buscará aferrarse a algún cargo público, para no quedar desprotegido.
Lo cierto es que las posibilidades de reelección de Arriaga Lila son altas, pero será determinado o palomeado por su partido en un consenso desde Puebla y la capital del país.
Finalmente se medirá todo, lo político, su trabajo y las encuestas.
Lo cierto, se dice en los corrillos políticos, que en ambos municipios habrá dos “bombas” electorales que se detonarán ya que ande en marcha la temporada electoral.
Sino, recuerden que hay varias investigaciones penales contra diversos personajes políticos de la zona.
Tiempo al tiempo.
Al maestro con cariño
En este entorno político, donde estarán puestos los ojos será en la puerta de la mixteca, Izúcar de Matamoros.
Y es que hay que recordar que en este caluroso municipio, el alcalde elegido era el actual secretario de Educación Pública, Melitón Lozano Pérez.
Ante la licencia, llegó Benjamín Hernández Lima, quien más que unir, llegó a fracturar a los integrantes de los partidos de la llamada Cuarta Transformación (4T), encabezados por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Se pusieron a temblar, cuando se supo que también llegó a tejer fino el experimentado político Juan Manuel Vega Rayet, que ahora anda sin partido al haber renunciado al PRI hace unas semanas.
Vega salió de Izúcar desde 1999, cuando fue presidente municipal, para ocupar diversos cargos de primera envergadura como diputado federal y local y ex secretario de Desarrollo Social estatal y delegado federal.
Ante este panorama, las huestes de la 4T ya le andan guiñando el ojo.
En este panorama y aunque usted no lo crea, no queda descartado que para no perder sus cotos, Melitón Lozano, regrese para buscar reelegirse y así frenar las posibilidades de su antiguo enemigo político Vega.
Y como “Juanito”, una vez recuperando la elección, podría regresar al gabinete estatal.
Al menos eso se dice en los corrillos políticos.
También, tiempo al tiempo.
La aclaración
En la pasada entrega, señalamos a algunas de las personas del grupo del senador Alejandro Armenta Mier, que fueron contagiados de covid-19, entre ellos Adán Pasten, Presidente Fundación Más Sonrisas y aspirante a la presidencia municipal de Cuautlancingo.
Casi inmediatamente recibimos una llamada de Adán, para afirmar que no tenía, ni ha tenido coronavirus SARS-CoV-2, por lo que sigue trabajando con sumo cuidado para no contagiarse.
Aclarado está.