Una reforma electoral, es más, el Derecho Electoral mismo, sólo tiene sentido cuando las ciudadanas y los ciudadanos, pueden elegir entre distintas ofertas políticas.
Nuestra propuesta contrasta con la que defienden MORENA y sus aliados justamente porque está diseñada para mejorar el funcionamiento del sistema electoral en beneficio de los ciudadanos, ya que fortalece su capacidad para favorecer a una u otra oferta política.
El propósito de Acción Nacional es que cualquiera pueda postularse a cargos públicos; que las propuestas de cualquier postulación puedan ser ampliamente difundidas y conocidas por la población; que todos los contendientes cuenten con garantías y herramientas equitativas para aspirar a obtener el voto ciudadano; y, finalmente, que el ciudadano pueda elegir entre todas las opciones y que todas las ideas, todas las fuerzas y todas las voces integren la representación política, reconociendo la pluralidad mexicana.
Ese es uno de los contrastes principales de la iniciativa del PAN, con la propuesta de MORENA.
Ellos pretenden instaurar el unipartidismo.
Ellos aspiran a acabar con las diferencias y acallar a los otros partidos.
Ellos sueñan con evitarse la engorrosa molestia de las urnas porque saben que ahí es donde se juzga a un gobierno y en donde los índices de popularidad pierden los efectos embriagadores en los que se sumergieron desde el 2018.
Nosotros, creemos y proponemos para fortalecer la pluralidad; para fortalecer a la autoridad electoral; para fortalecer la participación ciudadana y para fortalecer la democracia.
Por eso presenté, a nombre de las y los legisladores de Acción Nacional, la inciativa de reforma constitucional en materia electoral y la iniciativa de reforma a los ordenamientos secundarios que nuestro partido había anunciado desde mucho antes que el presidente de la república.
Las principales propuestas son:
1) Prever como causal de nulidad de una elección la intervención del crimen organizado, previa sentencia dictada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
2) Listas Plurinominales A y B para que la lista A provenga de procesos internos de partido, y la lista B, de candidatos que no ganaron, pero obtuvieron mayor votación.
3) Eliminar la Sobre y Subrepresentación, disminuyendo de 8% a 4% el límite de sobrerrepresentación.
4) Segunda vuelta presidencial, es decir, votar por primera preferencia y si no se alcanza el 51% de los votos, que contienden los dos más votados, y se consideran los votos en cruces directos.
5) Gobiernos de coalición: se vuelve necesari en caso de que un presidente no tenga mayoría absoluta en las cámaras
6) Hacer más precisa la prohibición del uso de medios públicos para propaganda electoral.
Sabedores de que debemos fortalecer nuestra democracia, ponemos a la consideración del resto de los legisladores y de México ésta inciativa.
Foto: Es Imagen / Archivo / Katia Fernández