El viernes pasado el estadio dos veces mundialista volvió a vivir un ambiente diferente; sin duda que el regreso de un técnico identificado con los colores poblanos le dio un color que se había perdido desde hace ya algunos ayeres.
Indudablemente que el futbol brilló por su ausencia y eso tardará algunas semanas en llegar, sin embargo, el espíritu de lucha y el nunca darse por vencido quedó de manifiesto en un partido complicado frente a un Pachuca que cuenta con un gran plantel sobre todo en la ofensiva, lo cual se notó durante el desarrollo del encuentro donde la zaga camotera fue rebasada en varias ocasiones y la falta de tino de los rivales les impidió llevarse la victoria del Cuauhtémoc.
La situación no se viene fácil pues el calendario está complicado, empezando por la visita a Monterrey el próximo sábado donde cualquier resultado que no sea derrota será fantástico.
Chelís se está convirtiendo en un director técnico muy proactivo en redes sociales pues es constante su interacción con aficionados con quienes comenta y discute distintas situaciones relacionadas al equipo e incluso dando los porqués de varias situaciones como lesiones, parados tácticos, cambios y movimientos.
Esta es una situación, creo yo, que es poco vista o inédita en el futbol mexicano donde generalmente los técnicos son cerrados y jamás se exponen al escrutinio público o debate con los aficionados de sus equipos.
Desconozco si esta modalidad llegará a buen puerto sobre todo cuando vengan los malos resultados, pero de que ‘Chelís’ está innovando, ni duda cabe y eso es lo que lo hace diferente y crea un ambiente que al poblano en general le agrada.
La gran ventaja de este director técnico es que conoce perfectamente lo que al aficionado poblano le gusta, lo que quiere y lo que no y es ahí donde estamos parados en este momento.
La directiva actual del Puebla llegó a la Angelópolis pensando que este era un equipo normal donde se manejan ciertos códigos y formas y para su sorpresa se dieron cuenta después de un año y medio que es todo lo contario, que este en un equipo atípico y diferente, lo mismo que su afición, la cual, con la mano en la cintura, abandona las gradas para no regresar hasta que se les dé gusto y vaya que lo han comprobado.
En lo personal no sé cuánto le dure la magia al ‘Chelís’, pero de lo que sí estoy seguro es que la afición camotera prefiere perder con uno de los suyos que con un foráneo por mucho cartel que este tenga o sea quien sea.
Veremos qué se viene en las próximas fechas para el equipo de la franja y ya podremos tener una idea más clara de cómo vienen las cosas.
Lobos BUAP
En una seria disputa se encuentra el control interno de los Lobos BUAP por parte de los dueños.
El tiempo les ha demostrado que el futbol no es un juego de niños y que quien pensaba que era fácil manejarlo y ganar dinero a través de este, se equivocó.
Entiendo perfectamente la filosofía empresarial del Sr. Mario Mendívil y sus socios, exitosos en los negocios todos ellos, sin embargo, el ser exitoso en los negocios no te hace un buen directivo y menos saber a fondo de futbol.
El futbol como la política, es un arte y solo sobreviven los más capaces, los más mañosos, los que cuentan con mejores relaciones y con una intuición muy especial.
Las grillas entre el señor Mendívil, el señor Álvarez y Juan Carlos Bozikián están trastocando el ánimo de los jugadores, se mandan mensajes a través de terceros y unos dicen una cosa y otros, otra, los jugadores y cuerpo técnico ya no saben a quién hacerle caso y el descontento con Bozikián ya se trasladó de manera pública hasta las redes sociales donde se dio a conocer un audio de Paco Torres platicando con un representante y comentándole la serie de anomalías al interior de la institución.
El martes pasado el equipo se trasladó a un desayuno a casa de Manuel Lapuente en Atlixco donde supuestamente se pusieron sobre la mesa los problemas que sufre el equipo con el afán de poder resolverlos.
Bien haría el señor Mario Mendívil en hacerle caso a un viejo lobo de mar como lo es Lapuente quien se las sabe de todas, todas, y bien harían los directivos en anteponer los intereses del equipo por encima de los propios pues les recuerdo que para hacer caldo de pollo, primero se necesita tener el pollo.
Evidentemente, tras lo observado ayer, la plática en casa de Lapuente rindió frutos y los licántropos después de verse abajo en el marcador tuvieron la capacidad de remontarlo y liquidar al equipo de Puente al son de tres goles por uno.
Ojalá sea el inicio de una buena racha y los problemas de pantalón largo queden en el olvido.
Me mantengo en lo dicho, ojalá Mario Mendívil se recargue en el conocimiento de Manolo y se deje ya de cuentos e historias.
La salvación al llegar a 10 puntos está al alcance, que se logre y después a pensar en algo más.
Ojala que por el bien de la afición poblana y la comunidad universitaria, las cosas al interior de Lobos sigan por el rumbo que iniciaron ayer y se sume lo necesario para salvar a la franquicia y ya después se verá qué procede.
Nosotros como siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima.
Twitter@pepehanan
Fotos: Es Imagen / Jafet Moz / Andree Jiménez
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