Robot pianista «Don Cuco El Guapo» tendrá su escultura en Puebla

Creado para probar las capacidades de un procesador didáctico diseñado en 1985 por investigadores de Argentina, Brasil, Colombia, España y México, «Don Cuco El Guapo» es un robot pianista que ahora tendrá su propia escultura.

En los talleres de la Fundidora GUMADI, de Demetrio Moisés Cuevas Márquez, con el apoyo del artista del hierro, Miguel Vega de Lima, y dirigidos por el “Padre de la Robótica en México”, Alejandro Pedroza Meléndez, se realiza la escultura a detalle dedicada al robot, que en breve será develada en el Complejo Cultural Universitario de Puebla.

«Don Cuco El Guapo» fue diseñado y construido en el Departamento de Microelectrónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) en agosto de 1992 por un equipo de 30 investigadores y 20 estudiantes de diferentes disciplinas, bajo la dirección de Pedroza Meléndez.

Lo guapo se debe a su apariencia humanoide transparente diseñada por la escultora Gloria Erika Weimer, y su construcción, que tardó seis meses, buscaba demostrar una aplicación del procesador ILA 9200 para la Exposición Universal de Sevilla (1992).

«Don Cuco», que mide 1.98 metros y pesa 175 kilogramos, es capaz de leer partituras y ejecutar música MIDI en un piano por su procesador que tiene un total de 10 millones de transistores en una superficie de 150 mm y más de tres mil 500 conexiones. Además utiliza ocho servomotores que le dan movilidad de sus manos y las partituras se cargan desde la computadora para que pueda ejecutar en el piano.

«Don Cuco El Guapo», construido con el apoyo económico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el gobierno de Puebla, se convirtió en un personaje célebre en la entidad, donde le han dedicado cumbias y corridos, historietas e incluso su imagen está plasmada en dos murales de la capital poblana y aparece también en varios libros de texto de primaria y secundaria.

Asimismo, se presentó en más de 50 ciudades de México, donde registró lleno completo en centros de investigación, auditorios y centros culturales.

Su fama ha trascendido fronteras, pues fue visto y escuchado por más de 100 mil personas en la Expo de Sevilla; Guatemala fue testigo de su popularidad durante 15 días de presentaciones continuas, en las que actuó para más de 50 mil personas, y en Perú se presentó ante más de 40 mil personas durante una semana.

Otras de las virtudes de «Don Cuco» es que sus componentes y sistemas son visibles, lo que funcionó de soporte didáctico para los estudiantes de electrónica, microelectrónica y computación.

De esa forma fue más evidente mostrar cómo funciona la inteligencia artificial, el cerebro robótico, el sistema nervioso robótico, principios para el desarrollo de aparatos enfocados a la creación de prótesis y otros equipos biomédicos, como las unidades de terapia intensiva robotizadas.

Por la inspiración que brindó para tener tecnología propia y aplicada a la salud, la enseñanza, la ciencia y ser impulsor y motivador para que niños y jóvenes mexicanos y latinoamericanos, comprendan y encuentren su camino en la ciencia y la tecnología, se decidió dedicarle una escultura.

septiembre 5, 2018 - 12:40 pm

Por: Staff

Educación

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