Luego de más de dos décadas, Carlos Romero Deschamps tiene los días contado como líder del sindicato de Petróleos Mexicanos.
Oriundo de Tampico y quien inició su historia en el gremio petrolero como trabajador eventual en la refinería de Salamanca, ha sido líder sindical desde el 25 de junio de 1993.
En ese momento, Romero Deschamps llegó al cargo de Secretario General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) como interino tras la salida de Sebastián Guzmán Cabrera, quien fue ungido líder petrolero tras la detención de Joaquín Hernández Galicia, «La Quina».
Ese junio de 1993, Sebastián Guzmán Cabrera presentó su renuncia como líder del gremio en una reunión con la cúpula petrolera.
Deschamps, quien se desempeñaba en ese entonces como secretario del Interior y Acuerdos del STPRM, manifestó que la renuncia de Guzmán Cabrera obedecía a motivos de salud.
Sin embargo, lo que motivó la salida de Guzmán Cabrera fue una llamada telefónica del entonces Secretario del Trabajo, Arsenio Farell, para que ocupara, por invitación del Presidente Carlos Salinas de Gortari, la dirección del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot).
La dimisión de Guzmán Cabrera fue acompañada por la de su segundo a bordo: Pablo Pavón Vinales, quien era el secretario general suplente del sindicato. Esto dejó a Carlos Romero Deschamps como único contendiente a la Secretaria General.
Con la vía despejada para convertirse en el nuevo líder petrolero, Romero Deschamps declaraba que si se convertía en cabeza del sindicato, velaría por el interés de los petroleros.
«Mi compromiso sería el de siempre, no variaría mi línea de conducta, que sería la de defender el interés profesional de todos los trabajadores petroleros», declaró Romero Deschamps.
Incluso aventuró a decir que pese a que había sido colaborador directo de Joaquín Hernández Galicia, «La Quina», no replicaría su estilo de liderazgo.
«El quinismo se terminó y fue una época, estamos viviendo en el mundo cambios de todo tipo: de políticas en México, cambios propiciados por el Presidente Carlos Salinas, tendremos que pugnar porque los cambios sean para beneficio de los trabajadores y de nuestros agremiados», señaló.
De tal modo, Romero Deschamps cubrió un interinato como cabeza del sindicato desde el 24 de junio de 1993 hasta noviembre de 1994, cuando siendo senador por el Estado de Hidalgo, resultó electo -por unanimidad- para erigirse de manera oficial como Secretario General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República para el periodo 1995-2000, y con posibilidad de reelegirse otro periodo más.
No obstante, su poder en el sindicato y su influencia política lo llevaron a reelegirse durante otros cuatro periodos y pese a los escándalos de corrupción, desvíos millonarios y nepotismo, Romero Deschamps logró convertirse en un líder intocable, que vio desfilar a cinco Presidentes y diez directores de Pemex.
Finalmente, después de 26 años, Carlos Romero Deschamps se prepara para dejar en los próximos días el cargo en el que se «eternizó».