Una trabe se venció, declaró la Jefa de Gobierno de la CDMX, refriéndose al lamentable accidente en donde perdieron la vida 25 personas y que tiene hospitalizadas a más de 75 por el desplome de algunos vagones del metro.
¿Así de sencillo es justificar por parte de la autoridad un accidente?. Yo creo que no.
Sobre todo, si se sabe que la línea 12 del metro de la CDMX tiene su historia y sus protagonistas principales son altos funcionarios gubernamentales y dirigentes del partido de Morena.
Aquí la historia. La obra fue inaugurada en el año 2012, después de que 6 años antes, el Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, la anunciara como la obra emblemática de su gobierno. La línea sería conocida como la línea dorada del bicentenario.
Sin embargo, desde el inicio de la construcción, se señalaron diversas anomalías que vendrían a salir a la luz pública con el sismo que azotó a la CDMX en septiembre del año 2019, al descarrilarse un par de vagones por los daños estructurales causados, y que, según vecinos de la zona, no fueron atendidos con oportunidad y auguraban la posibilidad de un desastre.
En marzo del 2014, se tuvo que cerrar el tramo elevado de la línea para su revisión y mantenimiento, dado que los rieles y las vías no eran compatibles con la construcción de una vía férrea.
Han sido tantas las fallas desde el inicio, que muchos han afirmado que la obra de la línea dorada ha estado marcada por las fallas técnicas, la falta de mantenimiento y evidentemente, la corrupción, mima que ha sido denunciada por diferentes ciudadanos y organizaciones en diferentes momentos.
La construcción de la obra se encareció en casi un 60% del costo inicial estimado y se llegaron a detectar más de 11 mil fallas técnicas por la Auditoría Superior de la Federación y por la Comisión Especial de la Cámara de Diputados que se creó para la investigación el caso.
Dicha Comisión, en su informe presentado concluye que “es imperioso fincar responsabilidades a quienes aprobaron el Proyecto del Metro y el Consorcio Constructor, a través de sucesivos convenios modificatorios, incrementos en el costo de construcción de estaciones, tramos de conducción y en los porcentajes de los anticipos entregados a las compañías privadas”.
El informe concluye que se deben deslindar las responsabilidades del ex jefe de gobierno, Marcelo Ebrard; del ex secretario de finanzas, Mario Delgado Carrillo, y del ex titular del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas.
Al final, se solicitó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal estudiar los posibles ilícitos cometidos para realizar el desglose correspondiente a la Procuraduría General de la República porque la propia comisión determinó que hubo delitos de peculado, pagos indebidos y uso indebido del ejercicio público.
¿Cuál fue el resultado de estas investigaciones? Usted le atinó. No se encontraron responsables.
Ahora Marcelo Ebrard es el Secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno de Morena y Mario Delgado Carrillo es el presidente de Morena, sin contar, por supuesto, a la jefa actual de Gobierno, Claudia Sheinbaum que también es de Morena.
Así las cosas, la corrupción, la falta de transparencia y la impunidad aplican para los altos mandos de quienes participan con Morena mientras que, por lo menos, 23 familias lloran en sus casas por la negligencia de las autoridades que tuvo como consecuencia el fatal accidente.
Que no se les olvide a Morena que ya se les cayó la línea 12, y están por cruzar, a la baja, la línea de flotación del 21, año electoral.