Hacia finales de la semana pasada conocimos la noticia de que “al fin”, el Doctor Hugo López-Gatell había dado positivo a la prueba de Covid-19, y digo al fin, porque era cuestión de días o semanas que a quién no cree y no promueve la utilización del cubre bocas como una de las mejores medidas preventivas y que participa en diferentes reuniones potenciales de contagio, pues no se hubiera contagiado.
Además, ya nos dimos cuenta de que lo suyo, lo suyo, no es acertar en las predicciones de contagio, ni en el número de contagios y mucho menos en el número de muertos en nuestro país.
Sólo habría que recordar que al principio de la pandemia el año pasado, afirmó que el presidente López Obrador, no era susceptible al contagio porque “tenía la fuerza moral” que evitaba que esto sucediera.
Tómalaaaaaa!!! Que le habrá dicho el subsecretario al presidente cuando se supo que estaba contagiado. Que ya había perdido la fuerza moral, esa capa entérica que según él mismo iba a impedir que se contagiara o que sus expresiones irresponsables, por supuesto, no podían competir ni con la realidad, ni con la voluntad de un ser superior.
Que les quede claro, el presidente, como cualquier ser humano se contagió de COVID-19 a pesar de tener esa fuerza moral que le atribuyó López-Gatell; a pesar de utilizar esos detentes que tanto presumió que lo protegían y de, según él, tener ese manto protector que él mismo les otorgaba a los que no mentían, no robaban y no traicionaban.
Bueno, pues López-Gatell se contagió como se han contagiado más de dos millones 238 mil mexicanos desde que empezaron a contabilizarse los datos. Además, no hay que olvidar que en su mejor momento de “fama”, declaró que los muertos en México no iban a llegar a 30 mil.
Bueno, pues ahora que debe estar recluido y en reposo enfrentando los síntomas que se presentan cuando estás contagiado, alguien le debe dar el dato que hasta el día de ayer sumaban mas de 180,536 muertos por esta causa.
Nuevamente se equivocó. Desafortunadamente en uno de los temas más sensibles para la humanidad: la muerte.
No se porqué, pero cuando un funcionario reconoce haber dado positivo en la prueba, afirman que los síntomas que se presentan son leves y que les permitirá trabajar desde la comodidad de sus hogares, mientras que, para el resto de la población contagiada, los síntomas se presentan fuertes y de manera distinta en cada persona contagiada.
Le deseo pronta recuperación al subsecretario, pero lo que más deseo, es que este tiempo que le otorga la recuperación, lo utilice para hacer una reflexión profunda y un examen de conciencia sobre las decisiones que se han tomado en los últimos once meses en su área de responsabilidad con respecto a la pandemia.
Todavía quedan decisiones muy importantes que tomar, por ejemplo, en el tema de las vacunas. Según datos oficiales apenas se han vacunado un poco mas de un millón setecientos mil y no se les olvide que somos más de 125 millones de mexicanos.