Foto: @miseleccionmx

Lo que paso en Las Vegas, se quedó en Las Vegas y ahí quedo enterrado el proyecto Orlegui diseño, planeó y ejecutó en “madruguete” para imponer a Diego Cocca y Ares de Parga para así apoderarse del control absoluto de las selecciones nacionales. Les fallaron los cálculos, los resultados para sobrevivir no se dieron y la vergonzosa derrota ante los Estados Unidos provoco que le bajaran el pulgar, en proceso donde su entorno estaba profundamente contaminado y viciado de origen.

El Comisionado de Doña Fede estreno su nombramiento y aprovecho el momento sin contemplaciones. La disyuntiva era; dejar agonizante a Cocca, durante la Copa de Oro, con la posibilidad de que, en una de esas, ante una selección B o C de Canadá y de Estados Unidos pudiera levantar la Copa que le daría oxígeno y provocando dudas sobre si era necesario su cese.

Era eso, o de plano aplicar de inmediato la “eutanasia futbolística” para poner tiro, meter a su equipo de confianza justo en un momento en que, por los resultados, el enojo y el abandono de la afición casi nadie tendría argumentos serios para reclamar el cese que pedía la inmensa mayoría.

La excepción fue el talento de Tv Azteca, quien en perfecto nado sincronizado salieron en defensa de la abrupta finalización del proyecto de selecciones de Alejandro Iraragorri socio de la cadena televisiva. Al final en la defensa de Cocca y su proyecto se quedaron tan solos como lo está ahora grupo con la cúpula. “La cargada” que en el pasado se aplicaba en Televisa, fue puesta en marcha por los del Ajusco, sin éxito. El proyecto era indefendible para la inmensa mayoría de aficionados y medios de comunicación.

Historia del cese

Me cuentan que a Ares de Parga le tocaron las Golondrinas desde la noche del domingo, en el que habría existido un exabrupto del dirigente por temas inherentes a la logística y procedimientos. Minutos después, la misma noche del domingo convencieron a Lozano para que entrara de apagafuegos. Había una razón lógica, una mayoría de jugadores convocados para la Copa de Oro habían sido dirigidos por él en los juegos olímpicos de Tokio, cuando se ganó la medalla. Los conocía y lo conocían.

Cuando la mañana siguiente, Lozano les confirmó la decisión de aceptar el interinato con alguna condición y posibilidad de quedarse en base a resultados, fue el momento de llamar a Ivar Sisniega para que le avisara a Cocca de la decisión lo que se hizo cuando este se encontraba almorzando. Una vez avisado al técnico sobre su cese, comenzó la cuenta regresiva y estallo “la bomba” con el anuncio muy contundente, bien estructurado anunciando la medida.

Juan Carlos Rodríguez, en su comunicado dijo lo que el aficionado quería oír, se puso en su lugar, ofreció disculpas y señalo los graves errores de procedimiento y formas. Una estructuración similar en el fondo a aquel histórico editorial de Denise Maerker, luego de la eliminación de México en Qatar. El golpe de autoridad fue seco, contundente, devastador y dejó claro quién manda, pero, sobre todo; quien ya dejo de mandar.

Paternidad confirmada

El examen de ADN futbolístico practicado arrojo resultados irrefutables; tenemos un padre es “gringo”, nos duela o no. La paternidad se volvió a confirmar de una manera muy dolorosa tres por cero. No hay forma de negarlo, pero el tema más importante a partir de ello es explicar y encontrar el porqué, el desde cuándo y el cómo corregirlo.

Parte de la respuesta a algunas de estas interrogantes las encontré en un brutal tuit de mi querido y admirado Beto Bernard (@betobernard) donde en dos minutos exhibe algunas de las razones de la enorme diferencia que hoy existe entre lo que es la formación, la experiencia, presente y futuro del futbol mexicano comparado con el de los Estados Unidos y que explican el porqué de la paternidad estadounidense.https://twitter.com/betobernard/status/1670787187716116488?t=nJuiPIh2-Q_1Q72RD85BbQ&s=08

 ¡23 años!  y son la base

Bernard mencionó que el promedio del once que Estados Unidos utilizo en la final ante Canadá es de 23 años de edad. ¡sí, 23 años! Y que todos ellos, al menos, han jugado 26 partidos con la selección mayor, diez y siete fueron partidos oficiales y no amistosos flatulentos contra equipos como Surinam o Guatemala.

¿Dimensionaron la brutalidad de este dato? Mientras que una selección como la de Estados Unidos gana luce y roba en su la Concacaf con un equipo donde la inmensa mayoría juega en el extranjero en equipos importantes y no de medio pelo tiene un promedio de edad de solo 23 años de edad. Mientras en México a algunos “brillantes” dirigentes de la administración pasada se les ocurrió la “visionaria” idea de que, a los 23 años, es la edad ideal para la formación del “joven” futbolista mexicano. Tanto así que han planeado hacer de la liga de Expansión una sub-23.  A esa edad en USA son base de la selección, acá los empezaran a “formar”. Una vergüenza absoluta que desnuda los proyectos.

Enorme diferencia. Hoy por hoy a los 23 años los jugadores de la selección estadounidense ya están formados, la mayoría, titulares con sus equipos europeos.  Mientras que, en México a esa edad, a esa edad pretenden que los “jóvenes” empiecen a “formarse”, “curtirse” y tomar experiencia en una Liga de chocolate como es la de Expansión donde además no hay presión de nada porque no hay ascenso, ni descenso.

El cuadro comparativo que podrán visualizar y analizar a continuación es absolutamente demoledor. La diferencia entre los objetivos y realidades de ambas selecciones es brutal, abismal y hasta vergonzoso, analice usted el siguiente comparativo:

Demoledoras diferencias

Secretos de paternidad

Supongamos que el próximo año, según los planes de Doña Liga, se arma esa liga de Expansión. Entonces un “jovenazo” mexicano de sub-23 primero la debe “romper” en esa tan “competitiva” rama para ser considerado ser enviado al primer equipo. Si eso sucede, es decir, cuando tenga 24 años, estará en Liga Mx.  Y si tiene suerte y constancia a los 25 ya será titular, un año después a los 26 años. supongamos que ya es titular indiscutible y se consolido, ya será parte de la selección, esto en un desarrollo ideal.

Si eso llegará pasar, lo que serán una excepción a la regla, este jugador de 26 años, aún sin jugar un mundial, tendrá muy poco poder de venta para el mercado europeo. A esa edad para Europa, para Sudamérica ya estarán “viejos” para emigrar pues su poder de reventa a otro club baja considerablemente. Ese joven “formado” en liga sub-23, a los 25 o 26 solo tendrá salida al mercado nacional. Solo para comparar, Pulisic a sus apenas 24 años tiene ya 60 partidos jugados con la selección mayor, en 17 juegos fue el capitán de la misma, juega en la Premier League y la champions, la diferencia es brutal.

¿Para eso van a hacer una liga sub-23? ¿Para sacar 6 o 7 jugadores (máximo) para el mercado nacional? Los gastos de operación de una sub-23 o liga de expansión rebasan ahora los 30 millones de pesos anuales en los equipos que menos invierten. Operar la sub-20, como estaba dependiendo de la zona costaba solo 10 millones de pesos anuales en promedio. Una sub-23 significará incrementar mucho los gastos sin que haya un beneficio tangible en lo deportivo para los equipos. Atención que Rayados no se salió por pobre, sino porque la considero un gasto inútil en todos sentidos.

Trampa en Liga de Expansión

Uno de los grandes formadores del futbol mexicano Ricardo La Volpe, me pregunto; ¿A quién se le ocurrió la estupidez de intentar formar jugadores de 23 años? A esa edad, sin estar al menos en su club de primera jugando partidos ya deben dedicarse a otra cosa, no al futbol de alta competencia. A esa edad solo rescataras jugadores como el “Palermo” Ortiz, quizá algún otro jugador promedio, pero nada especial, nada espectacular. Palermo hoy a sus 30 años tiene un costo de 1.5 millones de dólares, si lo vendes ni siquiera los gastos de operación de un año en Liga de expansión. ¿Cuál es el beneficio entonces para los clubes de Liga Mx?  https://www.transfermarkt.mx/arturo-ortiz/profil/spieler/238155

En lo personal tengo una teoría del por qué inventaron y tratan de imponer –espero que recapaciten y se aborte esta idea- el hacer una Liga sub-23 en Expansión creciéndola de 18 a 32 equipos. Mal pensado como soy, creo que la idea era o es “blindar” de una forma disfrazada para así evitar los ascensos.

Me explico; Supongamos que ya hubiera 4 equipos certificados para ascender el próximo año. Antes, para ascender, tenías que ser campeón de esos 18 equipos, con esta brillante idea esos cuatro equipos que pueden ascender la tendrán el doble de difícil; ¡hay que salir campeón con 32 equipos ya no con 18! Se las ponen mucho más difícil, con la coartada de “formar” jugadores.

Además, competirán contra filiales en condiciones desfavorables, por lógica estos al ser de Liga Mx tendrán a los mejores jugadores sub-23, los que buscan el ascenso tendrán en nómina el “cascajo” de jugadores que les dejen y en un año ganar dos títulos, los 4 certificados tendrán que ser campeón dos veces en el mismo año; apertura y clausura, o uno de estos más el campeón de campeones. Más que un ascenso compitiendo contra 32 equipos el lograrlo sería un verdadero milagro. Por eso para mí, esa sub-23 una vil y vulgar trampa que alguien maquiavélicamente planeo para ponerle más trabas al ascenso ¿No lo cree usted así?

Rezan por naturalizados

Uno de los temas que desatan polémica cada ciclo mundialista es el tema de los naturalizados. A unos se llenan de furia xenofóbica, a otros de ilusión porque con los naturalizados -según ellos- podremos ser campeones del mundo. En ese tenor hoy el jugador de moda es Julián Quiñones, de quien nadie niega su enorme calidad, que es diferente, sin embargo, los detractores se preguntan el por qué si es tan diferente a sus 26 años no ha emigrado a Europa y porque no fue titular indiscutible en una selección que ni siquiera fue al mundial pasado.

Aquí rezamos, rogamos o polemizamos porque tal o cual jugador nos haga el favor de jugar para México. Con Estados Unidos, con una liga de menor jerarquía -no en economía- suceden cosas diferentes, pues muchos jugadores que tienen doble nacionalidad o incluso con pasaporte comunitario eligen representar a los estadounidenses a pesar de tener mucho mejores opciones en lo deportivo.

De Balongun a Zendejas

El ejemplo más claro en la actualidad es el de Folarin Balogun, un delantero que nació en el barrio de Brooklyn en Nueva York, que muy chavito se mudó a Inglaterra, donde formado por el Arsenal de la Premier League. Ahí se naturalizo Ingles, incluso jugó con la selección sub-17 y luego en la sub-21 de Inglaterra. Su equipo lo presto a los 20 años a Francia, donde en el Stade Reims donde anotó 22 la temporada pasada y con esa doble posibilidad decidió jugar para los Estados Unidos.

El mismo Arsenal, presto a Marcelo Flores de 19 años para muchos nuestra gran promesa, al Oviedo en la segunda división de España, donde ni siquiera pudo ser titular, pero eso sí, su padre en algún momento se puso en plan de diva, exigiendo llamados y minutos con la selección amenazando con elegir otra selección. Dos jóvenes del mismo equipo con desarrollos contrastantes. 

En ese tema también han influido los malos procesos directivos. Por ejemplo, en el caso de Alejandro Zendejas, existe la versión, de que se le engaño y por eso se inclinó por Estados Unidos. Fuentes muy cercanas al jugador nos aseguran que había decidido ya jugar para México, que incluso había hecho la famosa carta que le exigían en Doña Fede y que era necesaria por la reglamentación de FIFA.

Nos aseguran que la gente de selecciones nacionales y del “tata” Martino hablaron y pactado con él. Le dijeron que estaría en la convocatoria del juego donde la selección enfrentaría a Paraguay en Los Estados Unidos el 31 de agosto del 2021. Sin embargo, salió la lista de convocados para el juego y Zendejas no apareció como le habían dicho.

En ese momento, se sintió burlado, traicionado y rompió el trato que había hecho con la gente de Martino y decidió que su camino no sería con México. En aquel juego la selección perdió 1-0 el partido y a Zendejas. El americanista hoy es suplente con los estadounidenses, pero estoy cierto que sería titular con México en lugar de Antuna ¿o no?

¿La apuesta? un conjunto

Aunque quisiéramos que fuera diferente, tenemos que reconocer que en México tenemos en su mayoría en jugadores promedio en comparación con Europa. Claro que tenemos buenos jugadores, pero también es cierto que son escasos los que provocan diferencia. No hay un jugador de la Liga Mx, por el cual se estén peleando equipos europeos por llevárselo ¿o sí?

Hoy no hay un Rafael Márquez, un Hugo Sánchez por decir algo. El jugador mexicano vive en una burbuja, pensando que es lo que no ha podido demostrar una sola vez. Hoy por hoy en la cancha las ilusiones se centran principal en una contención de 27 años como es Luis Chávez o en una promesa como lo es Santiago Giménez ¿suma usted a alguien más? ¿No es eso preocupante?

Con poca materia prima que haga diferencia, el tema del entrenador es un tema menor. Se requiere alguien que pueda hacer de estos jugadores promedio, un conjunto, una maquinita que trabaje de memoria perfectamente en su engranaje para competir. Sin ello, ganar será más una casualidad, que una causalidad. ¿Qué técnico tendrá tiempo para poder intentar eso? ¿en verdad la calidad de esta selección esta para estar en un sexto partido, una semifinal o un mundial?

Nuestra materia prima de calidad internacional hoy por hoy es además de muy sobrevalorada, también escasa. La salida de Cocca, de Ares solo habrá servido para quitarle a Orlegui el poder y el control absoluto que tenían en Doña Fede, pero sea quien sea el que llegue a dirigir a la selección debe lograr que esta materia prima tan rala juegue de manera óptima, encontrando un juego de conjunto y un sistema futbolístico que domine a la perfección para que pueda verdaderamente competir. Hoy el pensar que tenemos 11 cracks para ser potencia mundial en el 2026 es una insensatez.

“Si todos avanzamos juntos, el éxito llegará solo”

 Henry Ford