Este fin de semana se estrenó en los cines mexicanos la nueva entrega de Spider-Man, titulada Lejos de casa.

Tom Holland de nueva cuenta interpreta a Peter Parker y al superhéroe con poderes arácnidos.

El filme dirigido por Jon Watts logra una combinación nostálgica, divertida y de acción que funciona de maravilla para ser el enlace entre el final de la fase tres del universo cinematográfico de Marvel y el inicio de lo que será su cuarta fase (o cuarta transformación).

Cabe mencionar que esta es la primera cinta dela franquicia que no cuenta con un cameo de Stan Lee, pero al final la cinta es dedicada al gran creador de todo el universo de estos superhéroes.

Hay también menciones importantes a lo sucedido en Avengers: Endgame y se nos da una explicación también de lo sucedido durante la transición en el tiempo de lo que sucedió al momento de haber realizado Thanos ese famoso chasquido de dedos que acabó con la mitad de la población.

La premisa de esta cinta es simple pero resulta complicarse para preocupación de Peter Parker.

El adolescente quiere realizar un viaje a Europa con su grupo de la escuela y no desea saber nada de ser o tener la responsabilidad de encabezar un grupo de superhéroes.

Sin lugar a dudas Holland logra imprimirle un toque de ingenuidad, carisma y juventud al personaje con el que no contaba anteriormente.

La presencia de Samuel L. Jackson y Jake Gyllenhaal dan el apoyo suficiente a la cinta para ser considerada un verdadero éxito.

Debo señalar que hay dos escenas post créditos que NO deben perderse, ambas tienen una importancia impresionante para las próximas películas que veremos de esta franquicia.

También les sugiero estar al pendiente de algunos pequeños detalles como una firma en un cheque, las iniciales en una maleta y la presencia de un personaje que habíamos visto en las cintas de Spider-Man dirigidas por Sam Reimi.

Sin lugar a dudas una de las mejores cintas del verano hasta este momento.