Si ya estaba quemado, ahora solo se está rostizando un poco más nuestro ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla, Adolfo López Badillo.

Y es que a lo mejor creyó que su trabajo pasaría desapercibido o sería olvidado en las grandes ligas de la capital del país.

Eso tal vez le dio valor en buscar la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), apostando al olvido de los mexicanos.

De este modo busca ingresar a la 4T, cuando viene del morenovallismo.
Una metamorfosis sui generis.

Pero no, finalmente empezó la rosticería.
Apenas hace unos días el señor López, presumió en redes sociales su registro para buscar el cargo y después que fue entrevistado en el Senado de la República.

Lo que no dijo el señor López en sus redes sociales, es como los senadores lo cuestionaron.

Sobre todo por el rol que tuvo en los ocho años en la CDH, uno de proteccionismo al gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas.

Sin miramientos le enlistaron las omisiones que tuvo cuando en Puebla se vivieron persecuciones políticas e incluso la creación de Ley Bala.

Los puntillosos fueron los senadores, Guadalupe Vázquez Alatorre y Emilio Álvarez Icaza y Nestora Salgado García.

Le indicaron lo poco productivo en cuanto a recomendaciones, tal y como lo hemos señalado a lo largo de estos años.

También le restregaron en la cara como hubo omisión y silencio en las violaciones más graves, que incluso llevaron a la muerte al niño José Luis Tlehuatle en el caso de la represión de Chalchihuapan en 2014.

Fue cuestionado sobre los 31 activistas que acusaron al ahora finado ex gobernador de represión y por qué no hubo una sola recomendación por violación de sus derechos en estos casos.

En su defensa, el señor López afirmó que su tuvo apertura hacia los activistas.

Además, aseguró que sí emitió posicionamientos por violaciones a la integridad física en detenciones, aunque reconoció que hubo temas que no se les dio seguimiento por falta de ratificaciones de las quejas.

Después se quedó callado o se desvió para no responder su postura sobre la Ley Bala.

Aseguró que en su gestión logró posicionar al organismo poblano a nivel nacional y a nivel Iberoamericano.

Solo que haya sido por los viajes que hizo a costa del erario, que también documentamos en su momento.

Lo cierto es que el señor López no se puede ni se quitará el estigma, el que veremos si pesa o no en próximos días.
Tiempo al tiempo
 
Arriaga pone el ejemplo

Un estudio de Campaigns & Elections México, en conjunto con Varela y Asociados, determinó que Luis Alberto Arriaga, edil de San Pedro Cholula, es el mejor presidente municipal calificado de Puebla.

Todo en función de su desempeño y percepción social.

Se evaluó la seguridad, alumbrado público, suministro de agua, pavimentación de calles y recolección de basura del municipio cholulteca.

De acuerdo al segundo Ranking de Alcaldes de las principales ciudades de México, Luis Alberto Arriaga, a nivel nacional ocupa el lugar 43.

El ranking también evalúa el desempeño de los alcaldes y sus administraciones, tomando en cuenta el sentir ciudadano respecto a los distintos servicios que brindan.

Se promediaron cinco aspectos y arrojaron una cifra final que sirvió para hacer una comparativa entre todos los ediles medidos y así elaboraron, de mayor a menor, este ranking.

Al pan, pan y al vino, vino.