El 29 de junio de 2007 Steve Jobs presentó el resultado de un proyecto en el que su compañía (Apple) llevaba trabajando ya algunos años: El iPhone.

El 9 de enero de ese mismo año en la Macworld Conference & Expo Jobs había adelantado que presentarían un teléfono inteligente, pero poco se imaginaban que se convertiría en un fenómenos de ventas y en un artículo de moda a nivel mundial.

El primer aparato de esta colección tenía pantalla táctil capacitiva, altavoz y auricular, micrófono, cámara de 2 megapixeles, entrada para audífonos, conectividad EDGE y Wi-Fi.

Haciendo un poco de historia debemos recordar que la telefonía móvil tuvo un gran avance en la década de 1990 al 2000.

De ser un artículo de lujo, muchas personas empezaron a tener acceso a algunos modelos de precio bajo y capacidades sorprendentes.

A partir del año 2000 las compañías empezaron a incrementar las funciones que los teléfonos brindaban para convertirse en un producto que básicamente tenía todo lo que necesitáramos: Calendario, reloj, correo electrónico, mensajes directos, chats de conversación.

El primer iPhone, sin duda, comenzó una nueva generación de teléfonos celulares inteligentes. Y su gran éxito de ventas se debió a las campañas publicitarias que lo ubicaron como un artículo de lujo y de distinción.

Con cada nuevo modelo las ventas y expectación aumentaban de manera considerable. Además de que la evolución tecnológica de los aparatos es evidente y los propios fanáticos la disfrutan mucho.

Muchas empresas del mismo ámbito como Sony, Samsung, Nokia y HTC tuvieron que ponerse las pilas y generar entornos operativos más avanzados que el IOS de Apple.

El Iphone, fue el primer celular en el que bastaba con los dedos para poder manejar la interfaz de aplicaciones; esto también generaría la posibilidad para muchas personas para generar negocios paralelos consolidando económicamente la posibilidad de hacer apps para poder generar ingresos.

Justamente la tienda de apps de Apple o App Store vería la luz en 2008 y se incluiría ya en los nuevos modelos; esto cambiaría la forma de acceder a información en línea y convertir el teléfono en un centro de entretenimiento portátil.

Hoy en día, cada modelo sigue sorprendiendo y no ha habido un solo modelo que no haya tenido una buen desempeño en ventas. La marca se ha consolidado aun después de la partida del propio Steve Jobs y de la cantidad de demandas monopólicas que han enfrentado.

El iPhone sigue siendo para muchos un símbolo de estatus y para otros una herramienta profesional y personal que logra hacer que tengas tu casa y oficina en la palma de tu mano.