Muchas veces lo que parece no es y algunas otras lo que es no parece, así es como se mueve el futbol mexicano.
El sábado pasado con la derrota de cuatro por cero en Monterrey se concretó el descenso deportivo del club Lobos BUAP, después de una temporada francamente para el olvido, donde todo lo bueno que se realizó para el ascenso y durante el primer torneo terminaron por no servir de mucho para poder permanecer en el máximo circuito.
Sin embargo, muchos pierden de vista que las reglas han cambiado en el futbol mexicano y lo que para muchos es una realidad, podría no serlo tanto.
Me explico: resulta que en el afán de proteger a ciertos equipos, el hecho de certificar a los participantes de ascenso para poder ascender termina por cambiar las reglas del juego.
Según el reglamento y de acuerdo a los resultados del último fin de semana en el ascenso, resulta que de los tres equipos que quedan con vida (Alebrijes, Tapachula y UdeG) sólo los universitarios tienen derecho directo al ascenso y para lograrlo requieren ganar las dos finales que tienen por delante, la primera frente a Tapachula que luce muy fuerte, y en caso de ganarla tendrían que vencer a los de Oaxaca con quienes se enfrentaron el día de ayer y terminaron por pasar debido al gol de visitante y a la posición en la tabla al empatar a tres goles en el global.
Para resumir el tema, le digo a usted que la única posibilidad de que los Lobos de la BUAP regresen a la división de plata, sería que los Leones Negros logren el ascenso, de otra manera, le adelanto que en la BUAP están listos para negociar con al menos cuatro grupos de inversionistas que han mostrado interés por pagar los 120 millones de pesos que se requieren para mantenerse en el máximo circuito.
Después de los que se vivió durante el último año futbolístico se aprendió que es muy difícil jugar en primera división sin el respaldo de empresas realmente fuertes tanto en lo económico como en influencia en la Femexfut.
Independientemente de los errores cometidos en esta primera experiencia los cuales abarcan a toda la institución, se aprendió que nadar en altamar sólo y sin salvavidas es una misión muy complicada que en una de esas te alcanza para salvarte un torneo pero que a la larga o mediana terminarás hundido y en el descenso.
Es por eso que a pesar de la amarga experiencia se ha hecho conciencia de varias situaciones:
1) Que la primera división es otro mundo muy distinto a la liga de ascenso.
2) Que sin una alianza estratégica con gente de futbol en todos los niveles, es muy improbable lograr sobrevivir.
3) Que si estás en la liga de ascenso, es preferible no firmar con ninguna televisora porque si lo haces te sucede lo mismo que a Lobos BUAP donde llegaron amarrados de las manos y se vieron forzados a firmar los derechos con quien les indicaron y con poco margen de maniobra.
Lo rescatable y las condiciones
Dentro de lo rescatable, le adelanto a usted que ahora con el descenso el equipo está libre de ataduras comerciales pues todos los contratos tenían como fecha de caducidad el actual torneo, incluidos los derechos de transmisión, los cuales quedó firmado que en caso de descenso, la relación comercial quedaba finiquitada.
También es importante aclarar que la institución no tomo un sólo peso por adelantado ni de televisión ni de ningún patrocinador, por lo que en caso de que se de una nueva negociación siempre y cuando el reglamento lo permita, el equipo no está hipotecado de ninguna manera, y lo mejor es que todo el dinero invertido para la manutención del equipo y contrataciones salió exclusivamente de los patrocinios que se lograron durante el año, incluido la televisión, es decir, no se ganó un sólo peso, pero tampoco se perdió y eso ya es una gran noticia pues como vengan las cosas y en el escenario que sea, se podrá empezar de cero.
A diferencia de lo que le pasó a la UdeG cuando descendió, que ya se había gastado los cuatro años que le había adelantado ESPN por concepto de transmisiones y después ya quien sabe cómo los devolvió.
Es por eso que hoy la UdeG sólo transmite sus partidos por el canal de internet de la propia universidad pues en caso de que asciendan, no quieren pasar por las mismas penurias de hace dos años.
Lo que la universidad pediría a los interesados en participar, sería que la escuadra se mantuviera en Puebla como Lobos BUAP.
Quizás en un esquema tipo el de los Tigres de UANL con Cemex donde la universidad aporta el estadio, nombre, imagen y colores además de la franquicia, y los socios el capital y manejo del equipo.
Interesados créame amigo lector, hay muchos y variados, ya será cuestión de platicarlo y ver qué es lo que más conviene para el futbol universitario y poblano.
Para terminar, le comento que la única posibilidad de descenso para la BUAP sería que la UdeG logre ascender, de no ser así, lo más probable es que el próximo torneo volvamos a ver los Lobos BUAP jugando en primera división en CU.
Seguiremos informando.
Puebla, aún con posibilidades
Por increíble que parezca, la franja revivió después de haber derrotado al América al son de tres por uno el viernes pasado en el Cuauhtémoc.
Aunque las posibilidades de clasificación son remotas, son reales y tendremos que esperar los resultados de la última jornada para saber si de milagro se clasificó o tendremos que esperar un torneo más para buscar la ansiada clasificación.
Importante será para la franja ganarle a Lobos BUAP el próximo encuentro en CU, sobre todo porque además de ser necesario y obligatorio para tener chance de clasificación, son puntos muy importantes para el descenso del próximo torneo.
Nosotros como siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima.
Twitter @pepehanan
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